domingo, 20 de octubre de 2013




La Visión, perspectiva que debe convertirse en realidad… 

En toda Organización no podemos dejar de apreciar lo que reseña la visión de las mismas, en ellas casi siempre se dice lo que deseamos ser y eso no está mal, debemos aspirar a la excelencia,  pero alguien ha pensado que parte de eso se cumple, que parte de eso se lleva a cabo o cual parte de la visión no se realiza, amigos y amigas sencillamente la visión es lo que aspiro ver en mi organización, pero que en gran porcentaje no se ve. 

¿Recuerdan el libro de Ken Blarchard “Un Líder Como Jesús”? recomendado al principio de nuestros boletines, repasándolo me encuentro algo fundamental la visión en la organización es como la fe.

Según las sagradas escrituras    ” la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” Ahh.. Pero debemos hacer y actuar como si las cosas ya existieran y de eso se trata, hacer de la visión un hecho, que podamos renovar la visión cada cierto tiempo y podamos generarnos nuevos nortes y objetivos en la idea de dar frescura y sobre todo innovación a todo lo que tiene que ver con nuestras áreas de impacto.

Constantemente observamos que en las organizaciones no cambia la Visión, ¿se han fijado en ese detalle?   Existen dos elementos que involucran a la fe y la visión, ellos son: la realidad y la esperanza por lo tanto el inminente elemento espiritual que debe rodear y ejercer el líder no debe descuidarse, es primordial la intención que debe  tener de creer en lo que hace, inspirar a su gente e inspirarse en lo que hace, tener y generar confianza, permitir la construcción de ideas y no adueñarse de la razón por su jerarquía, ser permeable a la necesidad de su entorno y buscar las soluciones en donde deban buscarse. Es decir, convertir esa realidad en esperanza, pero consolidarla en hechos, lo cual finalmente permitirá renovar la visión y buscar nuevas visiones, en virtud que la plasmada en el papel ya fue lograda. 

Despega la visión del papel y conviértela en realidad, dale vida, dale fuerza, dale forma y aroma de logro, ¿te has percatado del fastidio de ver siempre lo mismo como algo que pudiese lograrse? y peor aún,  saber que estas o pasaste por una organización donde la visión no se logró ni nunca se logrará.

Convierte tu entorno en la excepción, la facultad únicamente es tuya, el permiso de hacerlo es tuyo, el empuje lo generas tu como líder, acuérdate, tu gente te observa, convertir la visión en un hecho es un éxito, lograrla y renovarla te hace un líder sin límite. 

Persigue siempre la Excelencia.  Lograr la Visión es el verdadero Galardón.

 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos, y un Respetuoso Abrazo Virtual.

CEO / Carlos Omar Delgado Carpio

@liderentudia
http://liderazgoentudia.blogspot.com/

lunes, 14 de octubre de 2013


 












La Visión exacta para Enfrentarse al Fracaso… 


Toda persona que Dirige o Gerencia inevitablemente tiene en alguna parte de su vida la huella de algo no logrado, algo que no salió como esperaba o sencillamente el duro y triste fracaso en alguna situación, sin embargo, el éxito está en cómo lo vemos, como lo asimilamos y que partido le sacamos a esa situación indeseada.

Cada vez que nos enfrentamos al mundo en busca de algo que nos cause satisfacción también debemos tener en cuenta que existen las posibilidades de fracasar, esto como diría el Dr. Walter Dresel, está incluido en el precio de vivir, es el impuesto que debemos pagar en pos del éxito. Solo permaneciendo en la mediocridad y evitando el esfuerzo podremos postergar por un tiempo la sensación de haber perdido algo y menciono el término postergar porque la inmovilidad acrecienta nuestra impotencia frente a los desafíos básicos de la vida. 

Ciertamente a todos nos gusta y es más fácil hablar del éxito, alegrías y triunfos que ahondar en la incertidumbre del fracaso o el dolor que este nos provoca, pero la realidad es que existen innumerables libros, páginas web, conferencistas, etc., que nos presenta el éxito desde diversos puntos de vista, creando una falsa imagen de un ser humano que todo lo puede, invulnerable, dejando atrás una realidad como un templo, que siempre existen posibilidades en virtud de nuestras acciones y decisiones de equivocarnos, errar y obviamente fracasar.

Es decir, tenemos derecho a triunfar pero también debemos considerar la posibilidad latente de perder, si bien el fracaso lleva implícito el sentimiento de la derrota, asimilándolo con gallardía podemos ganar mucho de sus vivencias y con esto quiero decir, que nos instruye muchísimo el vivir en carne propia la caída, desorientarnos del camino, para luego con nuestro esfuerzo visionar el rayo de luz que presenta la salida, verdaderamente el fracaso nos torna más humildes, más reflexivos y más dispuestos a escuchar a quienes poseen más sabiduría que nosotros.

Los fracasos son sucesos que templan el alma y el espíritu, y nos van fortaleciendo para ayudarnos a enfrentar nuevamente la vida, de manera renovada estimulándonos a lograr nuevos objetivos, el fracaso vulnera severamente nuestra autoestima pero debemos aprender a desarrollar la tolerancia a la frustración, total,  quien Dirige o Gerencia es simplemente un ser humano, que  posiblemente se convierta en un Líder.

Gracias al Dr. Walter Dresel por enseñarme y apoyarme con sus conocimientos.

 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos, y un Respetuoso Abrazo Virtual. 

CEO / Carlos Omar Delgado Carpio
@liderentudia
http://liderazgoentudia.blogspot.com/