28 de Diciembre de 2014
Boletín No. 213
No
Termines el Año sin Seguir al Mejor…
Quienes
de alguna manera tenemos la responsabilidad de dar vida a las acciones que
conlleva el ejercicio del liderazgo, no podemos dejar de recomendar en cada
instante que sigamos al mejor, que busquemos seguir su senda y tránsito en lo
que respecta a personalidad, actitud, destrezas, enseñanzas, constancia,
servicio, magnanimidad, perseverancia, amor infinito por su equipo y por sus
congéneres. Hemos podido observar estemos de acuerdo o no la trascendencia de
sus palabras y de sus hechos, su significancia e impacto mundial en cada
persona o generación existente lo cual no es desconocido por ninguna persona
sea esta un simple mortal o un connotado líder mundial. Es por ello, que hoy
quiero invitarles a abrir su corazón a consolidar cambios verdaderos en su vida
que transformen
sus
espacios y entornos, sus actividades y razones para crear y vivir, cambios que
solo pueden fundamentarse en las enseñanzas de un máximo líder, que en realidad
merezca su respeto y reconocimiento para culminar y empezar un nuevo año en las
manos del mejor.
Esto
no implica que un toque de magia llega sobre nosotros, esto no genera que la
sabiduría e inteligencia llega a cada uno por un simple golpe de suerte o que
el día de mañana dejaremos de ser quienes somos y nos convertiremos en
perfectos humanos o en grandes conductores de hombres, siempre habrá un trabajo
por hacer pero tendremos a nuestro lado al hombre, al espíritu, la esperanza y
la enseñanza de quien nos guiará día a día por el mejor camino que implique
nuestro quehacer humano y profesional, es tiempo de no perder oportunidades, es
momento de avalar nuestro liderazgo con bases y realidades comprobables,
tangibles y puestas a prueba por 2014 años que no han podido ser derrotadas y
siempre han sido y serán reconocidas. Mis estimados
seguidores, les invito a conocer al Líder de Lideres, Rey de Reyes y Señor de
Señores, para que reine en sus vidas y produzca en usted efectos que permitan
lograr un liderazgo de trascendencia del cual somos absolutamente merecedores,
invitemos hoy a Jesús a nuestras vidas de la sencilla manera que ahora les
indico:
“Amado
Jesús hoy te invito a mi Corazón, perdona mis pecados, inscribe mi nombre en el
libro de la vida y acompaña mis días desde ahora y para siempre. Amen”
A
partir de ahora, sencillamente prepárate para un nuevo comienzo pero de manos
del más grande líder conocido, Jesús de Nazaret.
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos,
y un Respetuoso Abrazo Virtual.
C.E.O / Carlos
Omar Delgado Carpio
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