29 de Mayo de 2017
Boletín No.284
El Poder Maravilloso de la Decisión…
Uno
de los grandes aspectos que marca la vida de un Líder, un Director o un Gerente
es el momento de enfrentarse a la decisión, a ese encuentro consigo mismo en
donde todo dependerá de la evaluación,
pensamiento y acción con la cual operes. Quiero
con este introductorio hacer acotación y uso de algunas partes
del documento
publicado por el geólogo venezolano Gustavo Coronel y que describe un instante
entre el hombre y su decisión. Decisión, que posteriormente
marcaria nuestra vida como país independiente y soberano y no
subordinado a la Madre Patria. Aquí se los entrego para su
reflexión y aplicación gerencial, dice así:
“En la
víspera de Carabobo Simón Bolívar descansaba en su hamaca cuando su edecán le
comunicó que tres vecinos del lugar deseaban hablar urgentemente con él.
Bolívar salió de su hamaca y pidió que los dejaran entrar. Los buenos señores
se llamaban Danielo
S******, Eduardo S***** y Pavel G****, tres vecinos de Barrera
amantes de la tranquilidad. ¿Qué puedo hacer por ustedes? Les preguntó Bolívar.
Danielo
replicó: “Venimos, Sr. General, a pedirle que cese esta insensatez, esta guerra
que
nos está diezmando, que acaba con nuestra población y con todo intento de los
vecinos de estas comarcas de vivir en paz. Venimos a abogar por la
reconciliación entre quienes vivimos aquí. La monarquía es circunstancial, no
vale la pena morir por derrocarla. Busquemos el diálogo, la negociación y
estamos seguros de que todos seremos más felices”.
Bolívar
guardó silencio por un largo tiempo, lo cual hizo sentir incómodos a los tres
mensajeros de la concordia entre patriotas y monárquicos. Finalmente les dijo:
“No es a mí a quien ustedes deben dirigirse. Es al ejército que duerme esta
noche en Carabobo, esperando el día de mañana, dispuesto a hacer de Venezuela
una nación libre, dueña de su futuro. Ustedes desean la paz en Venezuela. Yo
también. Solo diferimos en cómo lograrla. La negociación que ustedes me piden
como solución no sería tal solución sino una entrega…”. “Pero,
General”, le interrumpió Eduardo, “nadie ha dicho que vamos a entregarnos.
Nosotros podemos hacer algunas concesiones a los absolutistas, dejar ir a los
hijos de Boves o darle tierra para que callen y dejen de oponerse a nuestros
deseos. En el camino iremos enderezando las cargas”. Y Danielo
agregó: “E insensato ir mañana a la batalla, General. Esa gente es demasiado
fuerte, no podemos con ellos”. A lo cual Bolívar respondió: “Ciertamente
ustedes no estarán conmigo mañana en Carabobo. Pero les digo que no hay nadie
invencible. Sabemos cuál es la fuerza del enemigo. Sabemos que entre ellos hay
fracturas serias, que hay fatiga, que hay deseos de abandonar la lucha.
Nosotros no podemos negociar desde una posición de debilidad. Solo es posible
ser magnánimos en la victoria. El esfuerzo de los patriotas, el sacrificio que
miles han hecho desde 1810 no puede ser borrado mágicamente en una mesa de
negociaciones”. Danielo,
Eduardo y Pavel guardaron silencio y se retiraron. Al día siguiente Bolívar
derrotó la monarquía en Carabobo. Esta victoria fue obtenida a un alto precio…
Si Bolívar
hubiera escuchado a Eduardo, a Danielo y a
Pavel la noche anterior a Carabobo todavía Venezuela sería una provincia de la
madre patria. ¿Estaríamos mejor? ¿Quién lo sabe?...” Y… ¿Qué hubiese pasado si Bolívar no decide
enfrentarse en Carabobo?
Hoy, gracias
a ese decisión del Libertador la historia es otra. En virtud de ello te exhorto.
Vive y
decide, reflexiona, evalúa y actúa, pero
decide, porque un Líder, un Director o un Gerente tiene en sus manos ese mágico
poder que debe ser utilizado para proyectar su visión, el liderazgo que ostenta y
finalmente consolidar sus objetivos.
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"