22 de Agosto de 2022 - Boletín Nro.430
De la Boca para Afuera...
"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"
No hay nada que cercene más al crecimiento y el desarrollo de una organización que precisamente convertir en hechos la esencia de este refrán popular como lo representa el actuar “de la boca para afuera” es decir, predicar flexibilidad, participación, interacción y fomento de las iniciativas y hacer precisamente lo contrario. Cuando un Líder, un Director o un Gerente da rienda suelta a este tipo de actuación, genera confusión, genera desesperanza y progresivamente va perdiendo el respeto ante quien dice liderar afectando a la organización como un todo. Aunque esto es parte de un proceso también existirán quienes a manera de “incondicionales” se sumaran a esta forma de gestión, pero solo hasta que ocurra el relevo de ese “liderazgo” permaneciendo al lado de este personaje para luego decir “yo no lo sabía” o “a mí me engañaron” convirtiéndose en parte de aquello que denominamos las acomodaticias circunstancias humanas.
Ahora bien ¿Cómo sucede esto? Sucede, cuando decimos una cosa y hacemos otra, cuando ofrecemos apertura y en realidad existe un control férreo, cuando decimos escuchar y en realidad todo se hará como la imposición subliminal pretende, sucede, cuando se ejerce presión con situaciones que como camisa de fuerza no podrán quitarse, sucede, cuando se establecen parámetros donde solo se permite que sea escuchada una sola voz y las demás se conviertan en el ruido ambiente del entorno, es decir, que la gente las escucha pero no las oye porque si lo hacen les implica problemas con quien ejerce el control y la autoridad. Sucede, cuando se dice que estamos dispuestos a aceptar ideas y proposiciones en favor de la organización pero nunca se les da cabida porque siempre se buscaran las letras pequeñas, los errores y los inconvenientes para no dejarlas avanzar o utilizando el apoyo de los acólitos para ejercer presión y desvanecer los posibles cambios con la intención que nunca sean considerados en base a posibles razones de orden y conceptos que solo permitirán justificar la autocracia que está en pleno desarrollo en esa organización, donde la opinión diversa, la creatividad, la iniciativa o el solo hecho de colaborar fuera del marco de inflexibilidad de las instrucciones de quien lidera no son bien vistas y mucho menos valoradas, aunque sean buenas ideas colocadas en la mesa con el mejor de los propósitos. Recuerda, un líder actúa en consonancia con el buen liderazgo y no de la boca para afuera.
Entendiendo lo descrito, ¿cómo cambiamos las cosas? Pues, asumiendo la transformación en positivo. No pretendamos retener la creatividad y la innovación, permitamos a la organización el placer de equivocarse pero direccionando y corrigiendo a tiempo de ser necesario, brindemos espacio para experimentar, dejemos que el equipo vacíe su tintero y no tenga aprensiones para expresarse en pro de la organización donde cohabita, orienta no impongas, dale espacio a las nuevas tendencias y formas de hacer las cosas, no le cortes las alas a tu equipo, no cercenes los retoños que florecen, sino, dejaran pasivamente de seguirte y con ello mermará la efectividad de la gestión, no te valgas de tu autoridad ni de tu ascendencia para manipular a las personas, recuerda, el hecho que no te digan las cosas no significa que no las piensan. Convierte tu organización en un modelo de fluidez y agilidad, de efectividad y eficiencia, proyecta a tu gente y déjala crecer a pesar de sus errores, porque para la orientación y las correcciones estas tú, por eso eres el líder. Tenlo Presente.
Carlos O. Delgado C.
@liderazgoentudia
