05 de Diciembre de 2016
Boletín No.270
El
Arte del Equipo…
Me
ha correspondido
por
razones gerenciales, laborales y de vida tener que amalgamar personas en
acciones comunes para consolidar algún objetivo deseado en favor de la
organización a la que haya tenido que representar, sin embargo, un elemento
común en toda esta experiencia ha sido consolidar al equipo, darle vida a ese
grupo de personas que conviven juntas pero que no entienden que el objetivo se
logra en conjunto, personas que están reunidas alrededor en un espacio laboral
pero no en el entorno de un logro común, he ahí donde se marca la connotada
diferencia entre hacer y lograr. Estamos 8 horas juntos, siendo esta le media
internacional laboral, pero… ¿cuánto tiempo nos lleva lograr 1 solo objetivo?,
¿cuantas horas de verdad son productivas y creativas en pro de los objetivos
planteados? Muchas de estas respuestas a veces y en su gran mayoría no pasan
por el personal con el que cuentas sino por la acción del Líder con el que no
cuentas y es esa nuestra entera reflexión y donde debemos dirigir nuestra
visión introspectiva para impulsar el cambio.
Si,
este es muchas veces un camino de ensayo y error, de pruebas y astucia, de
buscar compenetrarse con las personas y sus personalidades, como tratas a una y
a otras de acuerdo a sus motivaciones e individualidades, como visionas el
funcionamiento del grupo en favor de ese objetivo común, asumiendo con ello los
errores y fallas que esto representa, valorando el tiempo que tienes para
consolidar una meta y que muchas veces las exigencias del día te hacen ver que
no lo tienes y todo se convierte en un simple ¡Es para
ya!
Date
el tiempo para estudiar a tu gente, a su entorno, al clima organizacional que
los rodea, a la forma de conducirse, inclusive a sus apetencias individuales,
la agenda personal que manejan e inclusive aquella que llaman oculta, observa y
observa sin descanso, valora sus potencialidades, concédeles el favor de un
espaldarazo sin descuidar el minuto mágico de un llamado de atención productivo,
afectivo y
efectivo que promueva al hombre y no dañe las capacidades del individuo,
háblales, entiéndelos hasta en lo que no comprendas porque eres tu quien
representas la primera persona a la que van acudir en torno a una eventual
necesidad, como líder tus funciones específicas son pocas simplemente son dos,
tu gente y el objetivo, pero también se
traducen y convierten en las más complejas y duras de consolidar por ser ellos
con quienes logras, y ser el objetivo tu razón de vida. No Olvides que solo con
el mejor equipo podrás lograr el mejor objetivo.
Por
ello, Ama lo que haces, quiere a tu gente, esfuérzate por ellos, apóyalos en
las caídas, dale fortalezas, extiéndeles tu mano, recuerda el criterio bíblico
que expresa que mejor son dos que uno porque el uno ayudará al otro, entrégales
herramientas de logro, nútreles de pasión,
conocimiento y enseñanzas, comparte los éxitos a si sean pequeños, no
permitas la desesperanza e infúndeles ánimo, quédate con ellos, trabaja con
ellos y para ellos, que sientan tu presencia así no estés,
para
que puedas disfrutar del logro y felicidad que entrega un excelente equipo
cuando tu presencia esté junto a ellos.
Dios
les Bendiga, mis Mejores Deseos
y
un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO & Management
Trainer de "Liderazgo en tu Día"