domingo, 14 de enero de 2018

15 de Enero de 2018

Boletín No.299

Un Líder del Alma...

Un Líder, un Director o un Gerente esta llamado desde su esencia fundamental a proveer las soluciones para los grandes problemas de nuestro tiempo, focalizados en el entorno de actuación en el que le corresponda conducirse, calmando el clamor constante de su ego y buscando en su interior como percibiendo el alma con la cual debe estar gobernado su constante proceder. Para ello, cada uno de nosotros debe asumir su valor como líder, primeramente de su vida con lo cual podrá impactar positivamente en otros si la calidad de su ejemplo es tomada en consideración por el entorno humano que le acompañe, haciendo la salvedad que precisamente por su connotación humana ese hombre o mujer que ejerce el liderazgo es susceptible al error y proclive de igual forma a remediarlo. Un buen Líder como señala el Pastor y amigo Eleazar Varela, “conquista y libera, huele a gente y se compenetra con su gente, brinda su amor a todos, es optimista, no se cansa y asume la adversidad como un reto propulsor de oportunidades, es un maestro y sobre todo está consciente de la influencia de su Creador en todo lo que pone en práctica” por ello, los pilares fundamentales de su quehacer diario se sustentan en su capacidad de escuchar, en su formación, en su espiritualidad y en el grado de empatía que genere con los suyos, resumiéndose esto en el marco de influencia que circunscribe su proyección ante quienes le acompañan y siguen.

Cuando entendemos que liderazgo implica servir y que no se trata de un cargo o alto puesto organizacional, que el ejercicio del mismo debe buscarse y aflorar del alma encontraremos en nuestro interior las respuestas al porque muchas personas nos requieren y nos asumen como guía, porque naciendo del corazón el liderazgo permite acrecentar nuestra capacidad para tratar a todas las personas con la dignidad merecida y satisfacer sus necesidades obteniendo los mejores resultados. Por eso y tal como lo señala el Dr. Deepak Chopra “... un Líder es el alma simbólica de un grupo” situación que nos enfrentará a la acción de ejercer nuestro liderazgo con total inspiración. Es así, que el poder básico del Líder no proviene de otras personas, sino de su propio ser y el camino que transita es guiado por su propia alma aunado a los sublimes ingredientes que conforman la inteligencia, la creatividad, el amor, como también, el poder y empuje que genera la organización a la cual pertenece si fuese el caso. 
En tal sentido, cuando tu liderazgo es inspirador, cuando nace de lo mejor de tus capacidades y talentos, cuando es sincero, cuando nace del alma, cuando buscas en el paraíso de tu interior la sabiduría necesaria para ejercerlo, pronto te darás cuenta que te convertirás en un gran líder aun sin tener seguidores, porque cuando el entorno observe tu forma y manera de visionar el mundo que te rodea en pos de un universo mejor, los seguidores simplemente te hallaran y querrán sin duda alguna establecerse bajo tu sabia dirección. 


Finalmente recuerda, los líderes existen para encarnar los valores que los seguidores ansían, entendiendo que un liderazgo inspirado corresponde a necesidades y respuestas reales que solo se darán si se conforma un indestructible lazo espiritual “invisible” entre ese Líder que debes ser y los seguidores que crean en tu mejor proceder. No lo Olvides.  

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"