03 de Mayo de 2021 - Boletín Nro.397
"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"
Manifiesta un añejo refrán popular que “somos esclavos del tiempo” y así es y por siempre lo vamos hacer. Sin embargo, en el entorno de la Gerencia, la Dirección y el Liderazgo este refrán se condimenta con vamos a “proporcionarle tiempo al tiempo” porque aunque las horas no pasaran de 24, los días de 365 y la semana de los ya conocidos 7 días, para un humano en ejercicio de su liderazgo le acontecerá como expresa la famosa canción de Simón Díaz “Caballo Viejo” es decir, para un líder “…no hay horario ni fecha en el calendario…” porque su misión y visión estarán enmarcadas en sus logros y objetivos y para lograrlos debe compaginar perfectamente la inteligencia y sabiduría, es decir, si quieres más tiempo delega, supervisa, admite errores y transfórmalos en logros. Corrige pero enseña, equilibra el tiempo y el espacio tanto en el ámbito personal como el profesional buscando la simbiosis perfecta donde todos de alguna manera se vean involucrados.
El tiempo de un líder es el todo y la multiplicación del mismo se basa en la acción, formación y confianza que ofrezca a los suyos incluyendo en esto los tiempos de diversión y ocio que también son importantes y de cierto modo parte de lo mismo. Por eso debes formar a tu equipo o tus colaboradores en la intención de seguir tus directrices y lineamientos, pero facilitándoles la flexibilidad, la creatividad, la resolución de problemas y conflictos que les permitan generar madurez gerencial para que conecten contigo en tu forma de hacer y sentir la gestión que diriges, lo cual permitirá duplicar tu capacidad, talento y presencia mediante un proceder similar, tanto como si tú estuvieras ahí. De igual forma, no puedes pretender la perfección ni un razonamiento exactamente igual al tuyo, por eso dentro del marco de la delegación también entra la confianza, debes dejar ser y hacer al colaborador elegido, debes entregarle conocimientos pero también flexibilidad, debes manifestarle disposición y comprensión a la falla y al error, instruirlo en ver las miles de posibilidades que nacen de una equivocación y no alienarlo o apartarlo de tu entorno por no ver lo que tú ves o por no actuar como tú actuarias, recuerda aprender bien también lleva tiempo.
La constante formación de los tuyos es lo que facilitara que tu tiempo se multiplique haciendo que puedas dedicarte a otros quehaceres y responsabilidades como también al sano esparcimiento que mereces porque tus acciones formales estarán en manos de quienes serán tu relevo, inclusive podrás diversificar tus operaciones y abrirte a nuevos horizontes si lo deseas sin dejar de tener el mando a distancia de tu gestión la cual debe ser supervisada, orientada y delimitada según tus normativas pero con la expansión de criterios que te conlleve a dejar crecer a los tuyos, permitiendo experiencias controladas de errores y aciertos que puedan sumar a tu gestión y a la organización.
Por tanto, es meritorio que dejes espacio para los demás dentro de ti mismo, que puedas ver y valorar como crecen siguiendo tus pasos, disfrutando con ellos la armonía y emoción que brindan tus conocimientos pero desarrollados en manos ávidas de formación y desarrollo, de talento y aprendizaje pero aderezados de suma confianza, viviendo la alegría de percibir como optimizan tus experiencias colocándole los aditivos necesarios para reformular y hacer cambiar el futuro de tu liderazgo y el entorno que una vez creaste para hacer una magnifica gestión. Es así, que No lo Olvides y Tenlo Presente.
