domingo, 20 de marzo de 2022

21 de Marzo de 2022 - Boletín Nro.420

El Cambio como Propósito...  

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

La gente que conocemos, las conversaciones que tenemos, los programas que vemos, los libros que leemos, todo en nuestro alrededor tiene una fuerte influencia en nuestra vida. Pero con demasiada frecuencia, no nos tomamos el tiempo para evaluar el entorno en que vivimos y no nos aseguramos de que estén alineados con nuestros objetivos y propósitos de vida. ¿Pero cómo definir nuestros propósitos? Algunas personas los tienen muy claros pero otras van por la vida sin habérselo preguntado o encontrado. Tú puedes encontrar el propósito de tu vida contestando estas simples preguntas: ¿Qué te inspira?  ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te apasiona? ¿Qué es único y original de lo que sabes? ¿Para quién lo haces? ¿Qué es lo que quieren o necesitan de ti? ¿Cómo cambian o se transforman las personas como resultado de lo que tú compartiste con ellos? Ahora que tienes definido ese propósito también es importante que tengas muy claro: ¿Cuál es tu sueño o visión del futuro? 

El siguiente paso es enfocarte a lograr tu visión del futuro, en este proceso es importante tomar en consideración las siguientes tres señales de advertencia de cosas que necesitarás cambiar en tu travesía:

1) La gente alrededor de ti no está centrada en el crecimiento. Si siempre estás a la cabeza del grupo, entonces estás en el grupo equivocado. Es importante contar con las personas que tienen más experiencia que tú, de las que constantemente puedas aprender. Si tú eres la “estrella”, la que constantemente piensas que brilla, tu crecimiento personal va a comenzar a aminorar. Si la gente que tienes a tu alrededor no tiene interés en crecer, es importante que encuentres grupos de expertos, de personas más exitosas que tú. Una forma rápida de hacer este cambio es encontrar una comunidad. Puede ser un foro en línea o un grupo de trabajo en línea. Lo importante es identificar personas o grupos que te inspiren y de los que puedas aprender.

2) ¿Cuál fue tu último reto? Sal de tu apatía conformista. Dicen que si sientes que algo te incomoda es porque lo necesitas. “La vida comienza al salir de tu zona de confort”. Cada vez que ha sucedido algo importante en mi vida, es cuando me salí de mi zona de apatía y conformismo. Para crecer necesitamos hacer cosas que nunca hemos hecho, algo que nos produce miedo o incertidumbre e inclusive cambiar nuestra forma de pensar y ver las cosas desde una perspectiva diferente. Por esto, dale la bienvenida al cambio y vence tus miedos.

3) No te Despiertas Emocionado. Solo tenemos una vida y si no te despiertas emocionado es el momento de cambiar. Construimos nuestro futuro con las acciones que realizamos diariamente. No hay botón de reinicio. Una vez que el tiempo se va, nunca regresa. Cada día deberíamos de levantarnos con ganas y entusiasmo trabajando en el futuro que queremos, construir haciendo algo que realmente nos importa. Haz de cada lunes un viernes. Cuando haces lo que te interesa, todos los días son “fin de semana” pues disfrutas cada momento.

Ante lo descrito solo podemos reiterar que nuestra única constante es el cambio. A lo largo de nuestra vida pasamos por muchas experiencias y cuando las percibimos como negativas, podemos verlas como amenazas o como retos. Algunas veces nos sentimos menos fuertes y con pocas habilidades para superar esos “baches” cotidianos, lo que nos lleva a sentir frustración, miedo y desánimo. Creemos de forma errónea que las cosas negativas son eternas o que nunca van a cambiar. Sin embargo podemos asumir de una forma “adaptativa” estos procesos haciéndolos menos  dañinos para nuestra salud física y mental. Esto nos ayudará a superar las “crisis/oportunidades” aprendiendo de los cambios como una oportunidad o reto para avanzar en la vida, al asumir la posibilidad de que las experiencias son cambiantes, nos ayuda a aceptarlas con más facilidad y pondremos todos nuestros recursos para empezar a buscar cómo solucionarlos. Porque el percibir la posibilidad de cambio en nuestras vidas nos hace sentir más libres y menos atados al sufrimiento, ganando con ello autoconfianza y autoeficacia siendo personas más valientes e independientes y sintiéndonos seres más capaces en todas las facetas de nuestra vida. Tenlo Presente.

(*) Basado en el escrito del Dr. Juan González. Disponible en https://cristianosempresarios.com/

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

domingo, 13 de marzo de 2022

14 de Marzo de 2022 - Boletín Nro.419

De Todo un Poco...  

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Se dice tanto del liderazgo, de lo que implica ser un líder, de las cualidades y virtudes que esta persona debe poseer y que a veces se hace cuesta arriba ni siquiera imaginar cómo se podrían calzar esos zapatos para actuar en consecuencia de las exigencias y requerimientos que establecen libros, autores, personas estudiosas del tema y un sinfín de aspectos que rodean a esta entidad que denominamos líder. Sin embargo, partiendo de un elemento básico, sencillo y comprensible “todos somos líderes” porque absolutamente todos desde que nacemos incluimos en nuestra integridad como humanos talentos y capacidades que pueden ir desarrollándose y perfeccionándose para adaptarlos a este objetivo en un espacio de tiempo que luego hay que cultivar diariamente y que también puede desarrollarse aunque no lo crean con las simples vivencias que genera el hecho de existir y que coloquialmente muchos lo llaman “la Universidad de la Vida”.

 

Ahora bien, un líder es sinónimo de servicio y su presencia indica que existe para servir a los demás, un líder es altamente relacionado con los suyos y su interacción es constante en todos los niveles, un líder primero inspira y luego motiva porque moldea desde su alma, con su actitud, con su espíritu para luego impactar con las ganas de hacer las cosas a través de ese motivo que te lleva hacer o crear según las circunstancias. Un líder forma a personas durante toda su vida, transmite conocimientos, busca y estimula el crecimiento de su entorno, no lo gobierna el egoísmo y disfruta dar la mano a sus seguidores para convertirlos es su potencial relevo celebrando sus triunfos y viendo en ellos las posibilidades que sean aún mejor que él mismo. Posee una calidad humana que permite concentrar a su lado más espontaneidad que obligación, más interés por crecer y aprender que esfuerzo y molestia entre sus congéneres, es un ser que amalgama potencialidades para el cual no existen casualidades pero existen muchos propósitos.  

Sin embargo no solo florece lo bueno, también aunque todo tiene un porque o un origen de igual forma nace lo que consideramos improductivo por el solo hecho de estar fuera de los parámetros que estimamos aceptables en nuestro entorno, es decir, existe ese líder que denominan como negativo, el que recibe inspiración de la vida misma, de la calle, de lo que él consideró su defensa ante el mundo y de la cual le ha tocado asumir ventajas y herramientas para valerse ante la sociedad, y aun así, en el ejercicio de ese liderazgo que pudiéramos denominar empírico este se compenetra con los suyos, desarrolla potencialidades, marca pautas y actitudes que definen a su equipo como muy comprometido, entregado, fiel a sus objetivos y al entorno donde se desenvuelve, es altamente empático, cual mosqueteros son todos para uno y uno para todos, son más leales en sus actuaciones y convicciones que cualquier instruido en el área de liderazgo aspecto que da mucho que pensar en este medio y hace que su forma de ejercerlo sea motivo de revisión y estudio, pero generando a su vez puntos de encuentros fundamentales.


Hemos paseado en estas líneas por lo ideal, por lo bueno y lo que consideramos no tan bueno pero también encontramos en la humanidad del líder factores que parten de su esencia, como las emociones que gobiernan sus días pero trastocando la posibilidad de un carácter irritable que puede estar motivado, es un ser que también lo abate la soledad, la preocupación, la incertidumbre, la privacidad, el amor, la familia y ciertas responsabilidades que solo le atañen a él. Siempre recuerden que el líder es gente, persona, humano, individuo que se equivoca, que cae, que llora, que sufre, que lo agobia el dolor, que lo afecta la injusticia y que desea en cualquiera de sus concepciones un mundo mejor para los suyos.

Estas líneas de hoy solo son el reflejo de asumir que el líder es netamente humano, falible, que puede errar y por eso su condición espiritual debe estar gobernada por lo alto y lo divino que inspira su Creador siendo esta la única manera de liderar con verdadero propósito, efectividad y fortalezas que solo se adquieren de la mano de Dios. Tenlo Presente.


Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.