21 de Diciembre de 2015
Boletín No.241
Evaluación
y Seguimiento…
Estamos a punto de culminar un año, de
consolidar como dirían los Contadores Públicos el cierre de un Ejercicio
Fiscal, lo cual no solo podemos circunscribir al mero hecho de nuestra acción
laboral y las actividades conexas que el mundo organizacional nos exige, en esto debe
apreciarse y valorarse en su justa medida el factor humano que nosotros
representamos y necesariamente el impacto generado mediante ello a nuestro
entorno familiar y laboral. Debemos pasearnos por preguntas sencillas tales
como: ¿estamos ahora en una posición similar al año anterior en la misma fecha?
¿Sientes que has evolucionado? ¿Cuáles han sido tus logros? ¿En qué has
invertido tu tiempo? ¿Cómo está el espacio que dedicas y tu conexión familiar?
¿Has hecho lo necesario por tu Salud?
¿Consideras tu actuación organizacional de influencia real para tu
equipo? ¿La Gente que conforma tu equipo te escucha o te obedece? ¿Has hecho
algo por tu crecimiento humano y profesional? Como éstas,
existen muchísimas preguntas que deberíamos hacernos y obviamente tratar de
responderlas mediante la introspección que nos lleva a tomarnos un café con
nosotros mismos, es decir, mantener la conversación intima que nos permita
llegar a la realidad de lo realizado en un año de vida personal y profesional.
Siempre ha sido del conocimiento de las
personas que lideran, dirigen o gerencian que deben programarse actividades de
evaluación y seguimiento que faciliten y permitan detectar errores, posibles
eventualidades, tomar correcciones a tiempo, generar previsiones, dar
continuidad a lo positivo y tomar decisiones con aspectos controlados que
ayuden a realizar una eficiente gestión, sin embargo, en personas aplicadas en
el arte y oficio gerencial es un requisito indispensable saber y conocer como
se ha desarrollado la gestión, como lo percibe su equipo, que impacto tienen
sus decisiones, como te has conducido frente al talento humano que coadyuva y
da operatividad a lo que puedas denominar un logro, por lo tanto, esa
evaluación y seguimiento no solo puedes visualizarla desde el ángulo
profesional, debes darle espacio de igual forma al carácter humano que te
conllevan a realizar actividades que se traducen en los indicadores que debes
entregar al final de tu jornada anual y que serán producto, consecuencia y
definitiva muestra de lo que hiciste o dejaste de hacer, escuchaste o dejaste de
escuchar y de la previsión o imprevisión de observar o no observar a las
personas, consejos y sabidurías que te proporciona el entorno organizacional y
humano que te rodea.
Finalmente, solo puedo indicarte al igual
que lo haré para conmigo que debemos tomarnos el tiempo necesario para ver lo
que hicimos, lo que pudimos hacer, lo que no cambiamos y lo que amerita
cambiar, lo que puede ser mejor o lo que definitivamente debemos redimensionar,
tomar las decisiones profesionales y de vida que amerita nuestro existir es
necesario para trazar el camino de la excelencia, recuerda que lo que deseamos
y queremos lograr siempre estará esperándonos pero fuera de nuestra zona de
confort, así que, evalúa
y has seguimiento a tu vida gerencial sin olvidar el aspecto humano como
elemento pilar que hace trascender y da permanencia a tu merito familiar y
profesional.
Dios les
Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO de Liderazgo en tu Día & Management
Trainer