lunes, 26 de marzo de 2018


26 de Marzde 2018

Boletín No.307

El Escudo Antitóxico (1)...

Uno de los aspectos que caracteriza la acción de un Líder un Director o un Gerente es su disposición a conformar equipos y sobre todo estudiar a cada integrante como un elemento individual a fin de valorar en cada quien su respectiva potencialidad, de igual forma, conocerles a nivel de su personalidad, su actitud y naturalmente en su desempeño, pasando por el esquema de valores que implica el compromiso con la organización y el objetivo a consolidar de acuerdo a lo planificado. Sin embargo, como se expresa coloquialmente existe de todo en la viña del Señor y no puedes descartar que pudiese existir en el entorno creado por ti un elemento tóxico que atente contra la buena marcha y disposición de coronar la meta planteada, por lo tanto afina tus sentidos y prepárate a utilizar tu escudo antitóxico. Para ello,  debes empezar por entender que debes conectarte con esas personas ya sean tóxicas eventuales o permanentes, las cuales podrían estar pasando por problemáticas de vida transitoria que obligan o hacen que actúen de esa manera, estas personas necesitan ser escuchadas, apoyadas y contenidas aunque cualquiera sea la causa de su malestar o negatividad  igual tienes que protegerte y proteger al equipo de esos comportamientos cuando debas hacerlo. Asimismo, debes tener mucho cuidado con aquellas personas que utilizan sus cambios de humor para intimidarte y manipularte y con ello aportando influencia negativa al equipo infligiendo sobre ellos sentimientos de abuso, miseria, apatía o incomodidad  para solo satisfacer sus necesidades egoístas.

Ante tales situaciones rápidamente te puedo recomendar que aísles y sometas a cuarentena esas actitudes en favor de tu entorno y de tu equipo, no puedes permitir que nadie destruya o merme la estructura emocional de los tuyos y mucho menos la del Líder. Aprende y decide a trabajar sin ellos, deja esas personas atrás y sigue adelante cuando tengas que hacerlo y te darás cuenta que para ti y los tuyos será más fácil respirar en su espacio y entorno, entiende de forma radical que una relación sana tiene que ser eminentemente recíproca; está  fundada básicamente en los principios de dar y recibir, pero no sometiendo a las personas a la denominada ley del embudo donde para ellos es lo ancho y para los tuyos lo angosto o donde nosotros siempre estemos dando y que ellos siempre estén recibiendo. Es así que te insisto, ten cuidado con las personas tóxicas ya que manejan bien el arte de la manipulación como característica personal y de vida la cual fácilmente aplicaran para ser complacidos en sus caprichos y de no actuar debidamente procederás a entregarte a su juego porque será la única manera de mantenerlos neutralizados y no escuchar su constante perorata, recuerda que la gente tóxica no cambia si constantemente está siendo recompensada por no cambiar. Ante tales circunstancias, asume tu responsabilidad de Líder, afronta la situación y de contar con una persona así en tu equipo ¡párate y díselo! No le des larga, La mayoría de estas personas saben que no están haciendo lo correcto y dejan ese comportamiento con una rapidez sorprendente cuando alguien los enfrenta, no señalar el comportamiento tóxico de alguien puede ser la principal razón para ser succionado dentro de los juegos de su mente, entonces procede y enfréntalos y con ello has que tomen conciencia sobre su actitud la cual se convierte a partir de ese instante en un problema conocido por todos y que ya no podrá ser utilizada como una herramienta personal para manipular a los demás siempre que esta persona quiera.

Recuerda, el Líder, el Director o el Gerente, están en la obligación de defender su espacio, al equipo y sobre todo mantener el control de los límites que puedan influir en el logro de los objetivos, las personas verdaderamente tóxicas contaminan a todos a su alrededor, incluyéndote a ti si se lo permites, por ello, si intentas razonar con ellos y ves que no comprenden, no dudes en desocupar su espacio e ignorarlos hasta que lo hagan, por lo tanto, ante estos casos simplemente actúa, que aflore el carácter sin asumir nada como personal, asumiendo que en estas situaciones la prioridad es la gestión y la garantía de brindar buenos resultados, no lo olvides.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Baja tu Aplicación Android en el Siguiente Linkhttp://www.androidcreator.com/app63676
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"



domingo, 11 de marzo de 2018


12 de Marzde 2018

Boletín No.306

El Líder que Aspiramos Ser...

Un Líder un Director o un Gerente como se ha manifestado y expuesto hasta la saciedad, es un guía, un ductor, un maestro, un ser pleno presto a la ayuda y la colaboración, a sumar esfuerzos y no restar oportunidades, a enseñar sus aprendizajes y estimular constantemente el culto que implica ser mejor a cada instante, no es egoísta ni mezquino, nutre y fortalece a los suyos con cada palabra y trata que de cada error se produzca una vital fortaleza que sirva de experiencia para perfeccionar las actividades en que está inmerso su equipo. Sin embargo, parafraseando al maestro Mario Benedetti en su escrito “La Gente que me Gusta” podemos decir que un Líder emana dirección a su gente para que vibren al son de los objetivos programados y que no haya que empujarles para descubrir su norte, por el contrario les brinda herramientas para que nazca la iniciativa y la propia convicción, es así que los fortalece para que sepan lo que hay que hacer y lo hagan inclusive en menos tiempo de lo esperado a fin de tomarse el espacio debido para afinar detalles, evaluar y dar seguimiento y control al logro obtenido. 

Un Líder, un Director o un Gerente, no apuesta ni deja los tópicos de su planeamiento estratégico  al azar, por el contrario asume el compromiso, posee capacidad para medir y visionar el proyecto que tenga en mente poseyendo consciencia sublime que toda deficiencia, falla, o error es su responsabilidad y por ello tiene el valor y el coraje de procesar y entender las consecuencias de sus actos  pero de igual forma enseña a los suyos para involucrarlos positivamente, comparte y celebra el logro alcanzado con su equipo y les prepara para el momento clave de vida en que les corresponda a ellos la tarea de asumir con majestad la obligante responsabilidad de un proyecto. De igual forma el Líder no puede perder de vista su carácter humano, debe a través del contacto sincero, de la palabra amiga, del apoyo cercano y de la grata enseñanza canalizar a los suyos sin dejar de ser estricto y exigente en lo que implica el proyecto y el logro de metas y objetivos comprendiendo que todos incluyéndose a sí mismo pueden equivocarse, en este sentido el ser que dirige y afronta el liderazgo como una actitud de vida debe estar consciente que los caóticos esfuerzos individuales no conducen a nada ni dejan sabor a triunfo, por el contrario debe internalizar que lo importante y trascendental se encuentra en la virtuosidad del trabajo en equipo.

Un Líder, un Director o un Gerente debe procurar en cada momento ser empático, propenso a la alegría y al disfrute de la actividad con los suyos, de compartir y hacer algún paréntesis para aligerar las cargas y suavizar el peso que muchas veces genera el compromiso y la responsabilidad a que lo someten las actividades, de igual forma debe ser gobernado por la sinceridad y la franqueza como también debe oponerse a los suyos de ser necesario pero en un sano desacuerdo donde utilice argumentos que sean poderosamente constructivos, debe cultivarse como un elemento de criterios claros pero también como un elemento capaz de admitir sin avergonzarse que desconoce de algo o de asumir sus errores esforzándose con verdad y empeño en no volver a cometerlos, debe consolidar verdaderos amigos capaces de criticarlo de frente y manifestarle su posición, tiene que formarse para ser fiel y persistente en la intención de no entregarse ni desfallecer cuando de lograr un objetivo se trate.

Finalmente el Líder, el Director o el Gerente debe consolidarse como un individuo que trabaje en base a resultados. Con individuos como estos vale la pena colaborar, ser parte de su equipo y estar siempre a sus órdenes comprometidos a lo que sea, tener entre nosotros y compartir con un liderazgo ejercido con esa pasión, sinceridad, entrega y virtud es para considerarse bien retribuido y sobre todo viviéndolo a toda prueba.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Baja tu Aplicación Android en el Siguiente Linkhttp://www.androidcreator.com/app63676
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"

domingo, 4 de marzo de 2018


05 de Marzde 2018

Boletín No.305

Liderazgo, Crisis y otras Consideraciones...

La Crisis es una afección que experimentan los individuos y los sistemas cuando se ven sometidos a elementos adversos que contrarrestan su avance o evolución o cuando reciben ataques del entorno desde lo interno o desde lo externo quebrando sus defensas pero no devastándolas, haciendo el camino más tortuoso pero no definitivo convirtiéndose en un estadio superable, solo que con más esfuerzo. Esta coloquial y personal definición no deja de afectar al Líder, al Director o al Gerente, sino también a su acción, es decir al liderazgo que puedan ejercer. En nuestro mundo actual muchas cosas están en crisis desde lo más intangible como los valores o la palabra hasta lo más tangible como lo hechos, la responsabilidad y los logros que se obtienen de una gestión, es así como el individuo que pueda superar este escollo marcará la diferencia bajo cánones de responsabilidad, credibilidad y ejemplo, trípode fundamental para realzar y potenciar a su entorno aun en momentos de revés humano, profesional u organizacional.

Por ello debemos aprender y entender que el liderazgo y su accionante denominado líder, no son directamente proporcionales a una posición de autoridad y poder, hemos visto muchas personas con autoridad y con la varita mágica del poder que solo son individuos que ordenan, jefaturan y relativamente se les obedece, pero no inspiran, no fomentan la convicción ni la actitud al logro, y es porque sencillamente son eso, portadores de autoridad y poder, elementos que otorgados a un verdadero líder y sobre todo a un líder de carácter positivo y cohesionado con el ADN del servicio puede cambiar cualquier entorno, situación y proyección traduciéndolo en vientos a favor incluyendo en esto a la propia adversidad porque la transformaría en carácter de oportunidad obligándola casi indefectiblemente hacia el logro de los objetivos establecidos. Es por ello que el liderazgo es intrínseco del individuo, no se declara ni se decreta, por el contrario se siente y se percibe con solo estar al frente de quien verdaderamente es un líder. En torno a esto la naturaleza del liderazgo se percibe con mucha más claridad cuando no se ejerce una posición de poder, cuando te toca decidir sobre razones de vida o de empresa basado en la palabra consejera de tu propio espíritu y conciencia bajo la premisa de tus ideas y con ella de tus ideales, en ese momento se sabe quién es quién como dice el coloquio popular, si eres un líder o no.

A un líder no lo define su voluntad de serlo sino definitivamente los resultados de lo que hace, es así como el liderazgo se convierte en el compromiso con una idea, en la visión de lo que puede ser, haciendo lo correcto por inspirar, generando empatía con el ánimo, las necesidades, los deseos y las aspiraciones de quienes te brindan su confianza, tal como lo manifestaba Benazir Bhutto la fallecida 1er Ministra Pakistaní. Eso que llamamos liderazgo y que muchos desean incluir en su perfil de vida debe ser una conexión especial en el sentido más noble de la expresión. Un líder que aspira cambios y los conduce para con su entorno debe ser por definición rebelde o por lo menos así lo pienso, iniciando por el mismo, por lo que no le gusta, llámese de la sociedad, de la organización, o de su equipo, como también rebelde ante la circunstancias que dificulten el avance del proyecto que desea consolidar en la intención final de cambiar todo lo que va mal más allá de una falsa utopía, por ello digo que esta rebeldía debe asumirse como la actitud esencial para cambiar las cosas y evolucionar al peldaño de no conformarse sin caer en el criterio de actuar con un optimismo ciego, es decir actuar sin considerar la realidad, el deber productivo para el líder está en asumir y proyectar el optimismo fielmente conectado a lo que sucede desde el ámbito del conocimiento y la comprensión para cohesionar esa empatía con los suyos, entendiendo que el optimismo es un ingrediente fundamental para afrontar la crisis y desarrollar un proyecto, pero este debe ser precavido y realista. No lo Olvides   

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Baja tu Aplicación Android en el Siguiente Linkhttp://www.androidcreator.com/app63676

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"