domingo, 30 de octubre de 2016


31 de Octubre de 2016

Boletín No.267

Todo lo Construyes Tú …

Se cuenta que Sancho Panza, siendo Gobernador de la Ínsula Barataria, fue invitado a cenar por una familia muy distinguida del lugar. Los anfitriones habían preparado todo con esmero para tan importante asistente. La comida que al Gobernador más le gustaba, la bebida, el café…Todo estaba a punto. Un sillón único y especial había sido colocado en la cabecera de la mesa en donde se colocaría el mandatario. Pero cuando el Gobernador llego no se sentó en el puesto asignado, más bien, lo hizo en una silla y en un sitio cualquiera. Es ahí cuando su anfitrión le manifiesta,  “Señor Gobernador, el puesto de honor y principal es aquí” señalándole la silla previamente acondicionada para él. Respondiéndole Sancho Panza “…el puesto de honor y principal estará donde yo me ponga, no donde se ponga la silla”.

Recuerda, tu Honor no lo hace el cargo, ni su importancia y mucho menos el poder que pudiese acompañarle, porque en la introspección que hagas te darás cuenta que no es el cargo en sí mismo, más bien, su efecto te impactará al evaluar cómo queda tu corazón después de ocupar ese cargo, tanto como, si estando en el último lugar me creo menos que los demás, o no me siento que soy yo, ahí entenderé que ese puesto me hace daño. Y al revés, si en el primer puesto me siento más que los demás, o siento que no soy yo, ese lugar también me daña, afectando de igual forma a todo mi entorno, esto evocando la silla otorgada a Sancho Panza en nuestro relato.

Los cargos no hacen ni construyen el honor esa tarea es tuya, ellos están ahí para que los ocupen, no para que nadie se crea más o menos que los demás. Todo cargo está disponible para ejercerlo y para servir a través de el  y no para servirse.
Este mensaje nos entrega una profunda y gran reflexión que no podemos olvidar. El honor lo tienen las personas no los puestos ni los cargos. Uno es quien hace el sitial de honor. Lo importante no es la medicina, sino el médico, lo grande no es el país, es la gente en ese territorio, lo bueno no es la canción, es el artista que la interpreta. Tú eres grande no por lo que hagas, por lo que tengas, por los títulos obtenidos o por el poder que ostentes. Tú eres el que haces grande lo que haces, si lo haces con grandeza. Lo extraordinario esta en servir a los demás y en dejarse servir con humildad. Se grande para vivir en grandeza y así podrás ocupar todos los asientos que quieras. Y de corazón, serás honrado.

Con grandeza de espíritu contribuimos todos a que nuestro mundo sea potenciado y lleno de una grandiosidad verdadera, es empezando por cada uno de nosotros como cambian las cosas, por nuestra familia y por nuestro país, sin olvidar apoyar toda acción dirigida al respeto por la libertad, la justicia y los valores humanos. Es así como obtendremos de la vida un respetado puesto de honor.
Por ello, un Líder, un Director o un Gerente trabaja y se da cuenta que la construcción de su honor y el prestigio que este depara depende únicamente de él.

Finalmente, Mil Gracias a mi Gran Amigo el Padre Ricardo Bulmez por sus palabras, enseñanzas y sabiduría.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos
y un Respetuoso Abrazo Virtual. 

Carlos O. Delgado C.     
CEO & Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"