domingo, 29 de enero de 2023

30 de Enero de 2023 - Boletín Nro.442

Date un espacio... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

¿No les ha pasado que en momentos o circunstancias de vida no saben qué hacer? Les confieso que a mí me ha pasado más de una vez, muchas veces nos sentimos saturados de eventos, informaciones, ocupaciones, de acciones que debemos acometer y que obviamente implican alguna decisión de nuestra parte que debemos tomar y por más que nos asesoramos y consultamos a expertos, aun así, algo nos detiene, es como si la incertidumbre o un impulso negativo nos rondara y no nos permitiera avanzar. Ante tal situación detente. Date un espacio, date un break.

Para un líder, un director o un gerente, enfrentar estas situaciones tiene que ser parte de la complejidad diaria y de su quehacer operacional, lo que le obliga de alguna forma a utilizar los mejores implementos de su caja de herramientas humana y profesional para sobreponerse, ya que en virtud de su condición de liderazgo no le está permitido paralizarse y mucho menos detener los objetivos que determinan su desempeño. Con las situaciones adversas, al igual que con los problemas, no se pacta, o los vences o te vencen, tal como lo expresara alguna vez Sir Winston Churchill.
Cuando te decía que te des un espacio, es porque en la mente del líder existe un ámbito particular que casi le lleva a querer controlar, estar pendiente y de ser necesario hacer todo, aun sabiendo que no puede ser así en razón a su convicción.

Un líder en su concepción humana también está expuesto a situaciones familiares, de estrés, o situaciones del entorno que muchas veces no le deja pensar con claridad, por eso, al tomarte un espacio para ti podrás establecer prioridades, analizar criterios, evaluar posiciones, reconsiderar valores y necesidades, permitiéndote elegir lo que de verdad te importa basándonos en el beneficio de todos. En un aparte del Padre de los Libros, específicamente en Eclesiastés 7:14 nos habla que en momentos de adversidad debemos reflexionar, y el no saber qué hacer para un líder precisamente significa una inmensa adversidad, porque sus decisiones se merman y se detiene la consecución de metas y objetivos. Por eso se hace necesario ese tiempo de reflexión, para permitir que todo fluya sin la presión de la cotidianidad, al darte un espacio tu intelecto se distrae y dispersa su concentración, al buscar otra orientación tu presión disminuye y con ello se absorbe un nuevo aire que te facilita canalizar las cosas con frescura, tranquilidad y más sabiduría. De ahí, que se hace vital tomarse ese tiempo fuera de tu ambiente habitual de desempeño; sin embargo, debes ser realista con el tiempo que te tomas en atención a las necesidades o prioridades personales, como también en atención a lo que pueda impactar en la organización que representas.

El hecho que en un momento particular no sepas qué hacer no implica que no sabes lo que quieres, eso debe estar claro para ti, así que no te atormentes, solo necesitas excavar un poco en tu persona para encontrar esa claridad tan necesaria sobre tus pensamientos e ideas que al final de cuentas te canalizaran nuevamente al éxito que persigues, por tanto, y sin pensarlo dos veces, date el espacio que mereces cuando te sea necesario. Tenlo Presente.


Carlos O. Delgado C.

@liderazgoentudia

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

sábado, 21 de enero de 2023

23 de Enero de 2023 - Boletín Nro.441

Y si mañana todo cambia... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Una de las premisas que debe tener claro todo Líder, Director o Gerente es lo inminente que puede resultar el cambio en cualquier sitio, situación o circunstancia.

Hoy y sin ánimo de inmiscuirme en los espacios de la política en mi país, de la hermosa Venezuela que muchos habitamos, se nos hace necesario trastocar a manera de reflexión algunos aspectos que considero fundamentales, sobre todo por la carencia de líderes y la debilidad en lo que respecta a su ejercicio poderoso denominado liderazgo en el cual se encuentra actualmente nuestra amada nación. Al momento, no se vislumbra nadie que pueda aglutinar masas en positivo, es decir, personas verdaderamente capacitadas y con respetadas luces que puedan inclusive poseer un sentido altruista que les permita apartar sus ambiciones personales por amor al país que dicen querer. No se vislumbra nadie con verdaderos planes y proyectos, con pasión y afecto por el país y su gente, no se observa a nadie que pueda o tenga la capacidad de inspirar o transformar criterios, personas y basamentos donde esto implique una nueva concepción de las cosas para el beneficio de muchos. No se vislumbra ni siquiera en el horizonte ese sentido de compromiso supremo, de empatía, de responsabilidad y de un alto nivel de acción empoderada que llevaría a este país a niveles insospechados de justicia, crecimiento y desarrollo.

Ahora cuando escribo estas líneas no dejo de sentir preocupación, preocupación porque parece que este país y su gente no ha aprendido nada en el tiempo ni de las lecciones que este nos ha dejado, solo a vivir y sobrevivir, no se han construido bases en el sentido de crear mejores personas, mejores criterios y sobre todo mejores ciudadanos, sino, que cada quien actúa por su parte en su espacio o radio de acción para ver como toma la tajada que le corresponde sin pensar que nos hemos olvidado del todo, nos hemos olvidado de Venezuela como elemento integral de una sociedad donde un mismo cielo cobija a los habitantes de esta hermosa tierra. Señores, no hay líderes, no hay liderazgo, ténganlo claro, pronto aparecerán manipuladores, encuestas, mediciones sociales y magos que pretendan tocar la emocionalidad para animar a reunir gente ofreciendo como siempre cambiar oro por espejitos, sin embargo, es hora de asumir cambios, responsabilidades, liderazgo personal, actuación profesional, sumar voluntades y exigir de manera contundente parámetros de excelente nivel para esa persona que pretenda liderar a este país. Que nadie juegue más con el ciudadano, que nadie juegue más con la necesidad y la carencia, con el alma, el espíritu y la fe de un venezolano.

Terminemos por desechar la escoria, al desecho disfrazado de bondad, al manipulador de encuestas, al politiquero de oficio y entre todos vamos a luchar por encontrar al hombre o la mujer de calidad que merece orientar a este país, un territorio que está lleno por sus cuatro costados de individuos de excelencia lo cual hemos demostrado en el mundo entero. Porque si mañana todo cambia debemos estar preparados para lo mejor, porque merecemos lo mejor y nuestro país lo necesita. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

@liderazgoentudia

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.