jueves, 29 de diciembre de 2016


30 de Diciembre de 2016

Boletín No.272

Balance, Cierre y Preparando un Nuevo Comienzo…

Como en toda organización, y como todo elemento que genera actividad y dinámica, el Líder, el Director o Gerente no escapa a la evaluación de su gestión, no puede dejar de aprovechar ese instante vital para valorar y ponderar lo que ha sido su accionar y el ejercicio de sus facultades en el marco de su responsabilidad. El año que termina nos ha mostrado muchas caras y múltiples situaciones, tanto positivas como negativas, sin embargo pudiésemos hacer un balance de lo vivido. Este año que ha transcurrido nos permitió amar, llorar, luchar y reír, cometer errores, aprender y soñar, pero sobre todo crecer.

También nos hizo ver que el problema no es tropezar y que la problemática radica en encariñarse con la piedra que genera el tropiezo, que ninguno de nosotros esta exento de las derrotas que nos depara la vida en ciertos instantes, pero que debemos comprender con carácter de oportunidad que es mejor perder algunos combates en la lucha por conquistar nuestros sueños porque eso nos brinda valor y respeto por lo conquistado. Es parte de este Balance y Cierre internalizar definitivamente que debemos dedicar más tiempo a los que nos hace realmente felices, que evolucionemos realizando lo fácil de inmediato, lo difícil con constancia y empeño pero con la meta clara que lo imposible tardará un poco más, pero con la convicción y la fe que también lo lograremos. Dice el coloquio popular que la vida es corta y una sola, por ello, no pierdas el tiempo en las cosas que no te aportan nada bueno. Ahora, si estas en el porcentaje de aquellos que les tocó perder todo, lo único que te queda es ganar. Levántate, Actúa y Vence.

Aprendimos, que no podemos perder la visión, que debemos tener precisa en nuestra mente la misión, entendiendo tal como dijo Antoine Saint Exupery que “un Objetivo sin un Plan es solamente un Deseo”. Este Cierre de año debe convencernos que no debemos perder tiempo buscando personas que cambien nuestra vida, solo debemos ir al espejo y observar a ese ser capaz que consolidará ese objetivo. Comprendimos, que a pesar de la adversidad que nos muestra la realidad del mundo no podemos dejar de empezar el día sin una sonrisa, que nunca, nunca, nunca, debemos rendirnos, asumiendo que muchas veces la adversidad es la compañera que necesitamos encarar para ser verdaderamente exitosos. Entendimos, que nos hacen falta momentos dedicados a nosotros como seres individuales, otros con la familia, y muy vitales con tu equipo. Momentos espectaculares que nos permitan liberar recuerdos y situaciones que alteran nuestra mente o equilibrio espiritual para realizar aquello que algunos denominan catarsis.

Potenciarnos, con la premisa fundamental que el éxito es nuestra única opción y fallar no, que si nos colocan un muro de 5 metros utilizaremos una escalera de 6 para vencer el obstáculo, comprometiéndonos con nosotros mismos, siendo coherentes y con el norte franco de saber lo que queremos y como debemos esforzarnos para lograrlo, porque la mejor manera de predecir el futuro es creándolo. Nosotros debemos ser nuestra propia inspiración, nuestra propia solución, porque somos quienes generamos nuestra motivación, recordando que “el mundo no paga a los hombres por lo que saben. Les paga por lo que hacen, o inducen a otros hacer” tal como expresa Napoleón Hill. 

Finalmente declaro para todos la excelsa palabra del Creador en el Libro de Isaías para este Nuevo año 2017, la cual es y será la Guía y Fortaleza diaria “No Temas, porque Yo estoy Contigo; no Desmayes, porque Yo Soy tu Dios que te esfuerzo; Siempre te Ayudaré, Siempre te Sustentaré con la diestra de mi Justicia” 

Ahora, ya estamos preparado para un Nuevo Comienzo… Feliz y Prospero 2017.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.     
CEO & Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"
 




domingo, 11 de diciembre de 2016


12 de Diciembre de 2016

Boletín No.271

Superando la Crisis…

Vivo en un país donde la gente buena es mayoría, donde las personas se niegan a entregar sus valores, su esencia, y sus ganas de construir espacios que impliquen productividad, bienestar, crecimiento y estabilidad como elemento fundamental que desean legar a las generaciones por venir. Vivo en un país repleto de historia, de libertadores, de héroes y heroínas casi de ciencia ficción, historias dignas de documentales y de películas con grandes marquesinas realizadas en Hollywood. Vivo en el país donde un hombre entregó su vida, su fortuna y sus privilegios por dar libertad a varios países, vivo en el país donde contar con profesiones, ética, orgullo y prosperidad era nuestro día rutinario, donde nadie se iba y por el contrario todos llegaban a ese bendito país que con orgullo es el mío.

Un país en el que sobraban líderes, donde se luchaba a pulso por alcanzar buenas y mejores condiciones, donde nuestros padres decían que tenían que hacer lo imposible para que nosotros alcanzáramos lo que ellos no pudieron, donde prepararse desde el más humilde al más pudiente implicaba honor para cada hogar. Esos viejos, esos héroes, esos libertadores, esos hombres y esas mujeres, no eran distintos a usted y a mí, eran seres de carne y hueso que tuvieron sueños, tenían misión en sus palabras y sobre todo una visión que lograr y perseguir, muchos de ellos ni siquiera soñaban con la preparación académica que usted pudiese poseer y sin embargo fueron líderes de vida, líderes en sus obras, en su empeño, en su tesón y constancia por lograr, entonces ¿Qué nos hace diferentes? La comodidad, los privilegios mal entendidos, la tecnología, la zona de confort o el desamor por el prójimo. Amigos míos, amigas mías, es la hora del liderazgo, es la hora de mostrar de que acero fuimos construidos, en que material precioso fuimos esculpidos y sobre todo cual fue el valor de la inversión realizada en nosotros, y si con ello honramos a esas capacidades con las que hoy gracias a nuestros padres y a nuestra historia contamos.

Es la hora de entregar esas capacidades y talentos a ese país benevolente, digno, grande, hermoso por los cuatro costados, esto es sencillo y complejo a la vez, solo has tu parte desde donde te encuentres, desde ese espacio, contribuye, aporta, convierte el ser que representas en un ejemplo que todos quieran seguir, es hora de levantar pilares y columnas que fortalezcan a ese hermoso país, desintoxica tu corazón, sana tu espíritu y busca solo lo que te traiga calma, no pases la página, cambia el libro y empieza a leer y escribir algo nuevo porque ya a este país le hace falta. Es momento de amarnos más de ser felices a pesar de nuestras cicatrices, es momento de bailar con la vida, de mover barreras, de saltar muros, de exhalar el pasado, de respirar presente e inhalar futuro. Hoy es momento de honrar a cada hombre o mujer que contribuyó en la formación de nuestra vida, expulsemos el ayer para poder comenzar un mejor presente.

Honra a Dios, Honra a tus Padres, Honra a quienes te formaron, honra lo que eres y por lo cual eres, entregando lo mejor de ti a este bello país llamado Venezuela que solo espera de sus hijos lo aquilatado de sus valores, solo así, entendiendo raíces y vivencias superaremos cualquier crisis, no lo olvides. Por ello, da siempre lo mejor de Ti, este hermoso país se lo merece.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual. 

Carlos O. Delgado C.     
CEO & Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"

domingo, 4 de diciembre de 2016



05 de Diciembre de 2016
Boletín No.270

El Arte del Equipo…

Me ha correspondido por razones gerenciales, laborales y de vida tener que amalgamar personas en acciones comunes para consolidar algún objetivo deseado en favor de la organización a la que haya tenido que representar, sin embargo, un elemento común en toda esta experiencia ha sido consolidar al equipo, darle vida a ese grupo de personas que conviven juntas pero que no entienden que el objetivo se logra en conjunto, personas que están reunidas alrededor en un espacio laboral pero no en el entorno de un logro común, he ahí donde se marca la connotada diferencia entre hacer y lograr. Estamos 8 horas juntos, siendo esta le media internacional laboral, pero… ¿cuánto tiempo nos lleva lograr 1 solo objetivo?, ¿cuantas horas de verdad son productivas y creativas en pro de los objetivos planteados? Muchas de estas respuestas a veces y en su gran mayoría no pasan por el personal con el que cuentas sino por la acción del Líder con el que no cuentas y es esa nuestra entera reflexión y donde debemos dirigir nuestra visión introspectiva para impulsar el cambio.

Si, este es muchas veces un camino de ensayo y error, de pruebas y astucia, de buscar compenetrarse con las personas y sus personalidades, como tratas a una y a otras de acuerdo a sus motivaciones e individualidades, como visionas el funcionamiento del grupo en favor de ese objetivo común, asumiendo con ello los errores y fallas que esto representa, valorando el tiempo que tienes para consolidar una meta y que muchas veces las exigencias del día te hacen ver que no lo tienes y todo se convierte en un simple  ¡Es para ya!  

Date el tiempo para estudiar a tu gente, a su entorno, al clima organizacional que los rodea, a la forma de conducirse, inclusive a sus apetencias individuales, la agenda personal que manejan e inclusive aquella que llaman oculta, observa y observa sin descanso, valora sus potencialidades, concédeles el favor de un espaldarazo sin descuidar el minuto mágico de un llamado de atención productivo, afectivo y efectivo que promueva al hombre y no dañe las capacidades del individuo, háblales, entiéndelos hasta en lo que no comprendas porque eres tu quien representas la primera persona a la que van acudir en torno a una eventual necesidad, como líder tus funciones específicas son pocas simplemente son dos, tu gente y el objetivo,  pero también se traducen y convierten en las más complejas y duras de consolidar por ser ellos con quienes logras, y ser el objetivo tu razón de vida. No Olvides que solo con el mejor equipo podrás lograr el mejor objetivo.

Por ello, Ama lo que haces, quiere a tu gente, esfuérzate por ellos, apóyalos en las caídas, dale fortalezas, extiéndeles tu mano, recuerda el criterio bíblico que expresa que mejor son dos que uno porque el uno ayudará al otro, entrégales herramientas de logro, nútreles de pasión,  conocimiento y enseñanzas, comparte los éxitos a si sean pequeños, no permitas la desesperanza e infúndeles ánimo, quédate con ellos, trabaja con ellos y para ellos, que sientan tu presencia así no estés, para que puedas disfrutar del logro y felicidad que entrega un excelente equipo cuando tu presencia esté junto a ellos. 

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos
y un Respetuoso Abrazo Virtual. 
Carlos O. Delgado C.     
CEO & Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"