01 de Julio de 2019
Boletín No.353
Algo sobre las Emociones...
Venezuela, No lo Olvides… Es Urgente Reilusionarnos como País.
Como
ser humano al fin, el Líder, el Director o el Gerente se ve inmiscuido en un
mar de acciones, relaciones e interacciones de vida y profesionales que activan
su complejo entramado sensorial y que obviamente impacta en sus emociones,
operando en él un sinfín de situaciones que van desde la alegría a la rabia,
desde la tristeza al miedo y entre cada una de ellas el temido detalle que
pudiese generar posibles reacciones que son necesario entender, comprender y
madurar para acatar la inmensa sabiduría de saber actuar o por lo menos actuar
lo mejor posible, porque al final lo que va definir nuestra experiencia ante
los demás, ante las personas que influenciamos se resumirá en un complejo y
gran efecto denominado “ejemplo”.
Quien
les escribe no es precisamente un dechado de virtudes en lo que al manejo de
emociones se refiere y para ser creíble ante ustedes debo manifestarles esta
verdad, pero lo que si busco diariamente es formarme, transformarme y
consolidar en mí una sabia manera de actuar, que me permita y facilite
redimensionar mis emociones, ver las cosas muchas veces con otras perspectivas,
busco opiniones, escucho, leo, me oriento, también me equivoco y muchísimo pero
siempre orientado a consolidar lo mejor de mí para poder brindar a los demás,
por tanto me gustaría compartir esta manera de proceder para que de igual forma
lo apliquen a su modo de vida y busquemos en donde se encuentren
las mejores fortalezas para nosotros.
Asimismo,
muchas veces he tenido que encerrarme en mi para dominar al “otro yo” al que
quiere decir cuatro verdades, al que quiere mandar todo al carajo, al que
también lo invade la impotencia y la tristeza, al que a veces ríe cuando quiere
llorar o al que muestra alegría cuando está lleno de preocupaciones o miedos,
porque en mi carácter de Líder, Director o Gerente lo primero que debo hacer e
infundir es responsabilidad y por lo tanto asumir con hidalguía mis fallas o
deficiencias sin dejar de trabajar en ellas para poder evolucionar en la mejor
versión de mi persona, porque quienes me siguen, quienes me apoyan, quienes
forman parte de mis colaboradores no están esperando al ser desgarbado,
destruido, triste y solitario sino todo lo contrario al que les inyecte
actitud, carisma, fortaleza, fe, esperanzas, cohesión, espíritu de cuerpo y
sobre todo optimismo en una visión de excelencia e inspirada en el logro. A
todos nos afecta la nimiedad de una rutina diaria sobre todo
cuando esta genera inconformidad, sin dejar de pasar por las concebidas
situaciones del país o aquellas de carácter mundial, transitando de igual forma
por las relaciones personales y organizacionales en temas diversos como
parejas, hijos, colaboradores buenos y no tan buenos, eficientes o mediocres
según sea el caso y todo ello se convierte en fuente de grandes emociones,
grandes enfrentamientos internos con el yo que estamos llamados a saber
canalizar para poder mantenernos en salud y bienestar. Hay quienes tienen
inclusive habilidades innatas para manejar emociones, como también existen casos que necesitamos prepararnos
para ello, pero lo que sí está claro es que en todos los procesos y sin
distinción entramos en el juego de las emociones y con ello en un vendaval de
situaciones que estamos llamados en nuestro ejercicio del liderazgo a saber
controlar y hasta dominar.
Ahora
bien, el manejo de nuestras emociones de manera adecuada siempre se traducirá
en beneficio proporcional y efectivo para todas nuestras relaciones en
cualquier ámbito que nos desempeñemos, nos ampliara la visión y la forma
adecuada de observar con magna perspectiva las distintas aristas de cualquier
situación, brindará apoyo, cohesión y empoderamiento al trabajo que podamos
realizar en equipo, nos facilitará la flexibilidad de pensamiento y acción para
el aporte de soluciones, nos mantendrá eficientemente en el marco de la ética
personal y profesional e indefectiblemente nos proporcionará un vital
aprendizaje de la acción, dominio y
conocimiento de lo que implica el sentir humano lo
cual es una herramienta vital para potenciar la influencia del
Líder.
No lo Olvides.
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.