14 de Febrero de 2022 - Boletín Nro.418
Un Líder Enamorado...
"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"
No hay nada que motorice más la vida de un ser humano que el amor y por ende esa conexión inmediata que genera su efecto más evidente y significativo al cual denominamos enamorarnos. Sin embargo, el amor trastoca y transciende a todos los efectos que rodea la vida del líder, eso nos enseña a que debemos amar lo que hacemos, a que es importante amar al talento humano que rodea nuestros proyectos, acciones y espacios, es observar con ojos de pasión y hasta con deseo las metas que debemos consolidar, todo ello en la creencia enamorada que hacemos lo mejor que podemos hacer, porque ante nuestros ojos esa meta se convierte en el amor de nuestra vida.
Vivir enamorado para el Líder significa ver todo posible, todo optimista, todo en positivo, todo con máximas probabilidades de logro porque el sentimiento puesto en cada paso que damos lo asumimos con fe, confianza, y profunda convicción, creyendo muchas veces hasta a ciegas en situaciones que nadie observa porque nuestro amor esta puesto ahí, incólume e inamovible porque cuando amamos creemos y cuando creemos logramos y cuando logramos vamos por más porque el amor inunda nuestros caminos en la búsqueda incesante de nuevos logros, y todo esto pasa aunque el mundo se esté cayendo a nuestro lado, aunque nadie crea en nosotros, aunque la adversidad toque nuestra puerta, porque gracias al amor con el cual nos entregamos florecen objetivos y éxitos donde nadie apostaba por realizarlos y mucho menos conquistarlos.
Y esto es así, si el Líder no está enamorado de su acción y compromiso lo podemos llamar de otra forma porque ya no es un líder, en función de esto me apoyo y sustento para este boletín en el precepto bíblico expresado en 1ra de Corintios Capitulo 13 que gerencialmente y aplicado al liderazgo pudiéramos parafrasearlo de esta manera: Si no tengo amor no produzco ni acciones ni efectos porque mi espíritu no transmite ni influencia a nadie y por tanto no existe un logro posible. Y si dominara todos los conceptos, las técnicas y tuviera todas las capacidades y talentos posibles pero no existe amor en mí, ni en lo que hago, con el cual impactar a mi entorno, nada soy. Es más, si acometiera las mejores acciones y diera a mis colaboradores y compañeros las posibilidades de crecer y desarrollarse con amplitud y con aprovechamiento de los mejores recursos pero no lo hago desde el amor sino desde el ego y la simulación de hacer lo bueno, de nada significa.
Un Líder actuando con cimientos inspirados en el amor sabe y entiende que sus acciones deben ser buenas desde el corazón aunque pase por etapas de caídas, soledad o sufrimiento que muchos no entenderán ni comprenderán. En relación a esto debe sentir desde su alma que la envidia, la jactancia, la injusticia, el envanecerse, así como el buscar cosas para sí mismo sin pensar en los suyos, el saber que no debe estar en situaciones indebidas, y que debe evitar sentir rencor, son opciones de vida que son complejas y elementales a la vez, pero que son necesarias asumir para no afectar su espíritu y su esencia, igualmente el irritarse por nimiedades merma su espíritu, por tanto un verdadero líder se sobrepone a todas estas cosas y se goza en la verdad, es decir, disfruta lo sincero, lo honesto, lo auténtico, lo humano y todo lo que enriquezca su amor por el compromiso de vida que ejerce denominado liderazgo, entendiendo en cada fibra de su ser que el amor que pone en cada cosa que hace así él no exista físicamente en el plano terrenal permanecerá, porque el amor nunca deja de ser.
No lo Olvides, el Liderazgo y su ejecutor, ese ser al que llamamos Líder se mueve, logra y conquista sus objetivos con lo humano y lo complejo que significan la Fe, la Esperanza y el Amor, con estos tres pilares de vida, pero el mayor de ellos, el más sólido y fuerte es el Amor. Tenlo Presente.
Carlos O. Delgado C.
