jueves, 27 de diciembre de 2018

27 de Diciembre de 2018

Boletín No.337
Un Líder Siempre Agradece...                                                                                                          
                                                         
Venezuela, No lo Olvides… Es Urgente Reilusionarnos como País.

En el Balance de Vida que debemos hacer, en el arqueo de caja emocional y en el cierre del ejercicio fiscal de actuaciones y decisiones realizadas en este año, no podemos olvidar las vivencias y experiencias creadas o aprendidas en un ciclo de 365 días que está por concluir. Hoy somos más grandes, más conscientes, más experimentados, un poco más sabios y con mayor criterio sobre las cosas, sencillamente hemos crecido y evolucionado con 365 aditamentos que nos preparan para un nuevo ciclo. No tenemos potestad sobre la vida o la muerte, no tenemos potestad sobre las acciones de otros, no sabemos que sucederá mañana ni mucho menos cual será la lucha de vida que vayamos a enfrentar. Pero lo que si sabemos, por lo menos hoy, es que el Creador nos regaló un día más, con fuerza y consciencia  para poder ser mejores, con salud y optimismo para poder ejercer cambios, con intelecto y sabiduría para propiciar influencia en nuestro entorno y generar las transformaciones necesarias.

Hoy poseemos capacidades y talentos que hace 365 días atrás no teníamos y hasta algunos ni conocían, vivencias que nos hacen estructurar anécdotas para anexarlas a nuestro banco de datos vivencial y tomarlas como base y ejemplo para posibles decisiones futuras. Hemos conocido cosas buenas y otras no tanto, hemos sumado manos amigas y otras se han retirado por no serlo tanto, hemos conocido caídas y fracasos que nos dejan aprendizajes invaluables, personas que llegan a nuestra vida con el ánimo de ayudar y crecer junto a nosotros y otras que debemos decididamente apartar por respeto a nosotros mismos, sin embargo este cumulo de cosas que pasan ahora por mi mente no dejan de traducirse en lo que poderosamente se denomina Agradecimiento. Un Líder, un Director o un Gerente, no puede avanzar, crecer, evolucionar, alcanzar la cima y consolidar sus méritos sin pasar indefectiblemente por el camino de saber agradecer primeramente al Creador y luego a cada elemento de su entorno por permitirle consolidar cada etapa en la que se encuentre inmiscuida su capacidad y poder de decisión, poder y capacidad del cual también tiene que retribuir y agradecer porque su formación y hecho de estar en ese nivel en algún momento se debió a la entrega de conocimientos y confianza que recibió de alguien. Todo pasa por agradecer.

Agradece a tu Dios que abre tus ojos cada mañana para una nueva jornada, a tu familia que acompaña tu vida en cada despertar, al portero y al gerente que laboran contigo y en ambos caso con el mismo grado de respeto y deferencia porque todos son importantes en tu quehacer diario, agradece a tus compañeros y amigos que nutrieron tu vida, agradece de lo que lees y aprendes por cultivar y sembrar en tu conocimiento, agradece y pide a Dios por tu salud porque con ella puedes conquistar el resto de las cosas, agradece por el tiempo de dificultad que ahora vivimos porque ello nos ha hecho más creativos y productivos, agradece por la caída que nos ha hecho visionar con sentido de oportunidad, agradece por tu vida que te ha permitido ver lo que hoy disfrutas, y ahora agradece porque puedes compartir conmigo este boletín lo cual indica que tenemos una nueva oportunidad de 365 días recargados por Dios para vivir, crear, triunfar y nuevamente agradecer. 
                                                                        No lo Olvides, todo pasa por Agradecer.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
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lunes, 17 de diciembre de 2018

17 de Diciembre de 2018

Boletín No.336
Triunfando sobre la Crisis...                                                                                                          
                                                         
Venezuela, No lo Olvides… Es Urgente Reilusionarnos como País.

Casi cierra un año, un ciclo de vivencias de 365 días de arduo crecimiento, experiencias, de caídas y éxitos, motivaciones, entregas y denuedo por nuestros proyectos de vida, de inspiración y melancolías, de grandeza y mucho temple, como también la ebullición de fortalezas que muchos de nosotros ni siquiera sabía que poseía, es así como casi cierra este ciclo, con personas renovadas, resilentes y sobre todo empoderadas de una nueva razón de existir todo ello motivado por un fenómeno que todos conocemos como crisis, situación que ha obligado a individuos de todas las condiciones, técnicos, profesionales, gerentes, directores y líderes a reinventarse y sobre todo a experimentar fuera de la zona de confort o como dirían los avezados emprendedores que hoy existen por millar, ampliando dicha zona pero creando e innovando mucho más, para mejorar y optimizar ese confort.
El próximo año se visiona difícil, áspero, incoherente, plagado de dificultad, sin embargo es el momento estelar de tomar las riendas en base a todo lo aprendido, de todo lo observado, de las múltiples caídas y de las muchas soluciones encontradas, es momento de volver las teorías en prácticas, convertir las palabras en hechos, sacar la letra de los libros y sobre todo asumir con entereza por más oscuro que parezca el ambiente las decisiones y acciones que sean necesarias para revertir esas seis letras que integran la crisis y trabajar para convertirlas en un poderoso aprendizaje que se traduzca en crecimiento y verdaderos éxitos de los cuales somos merecedores. No permitas jamás que esas seis letras desmonten tu visión, acción y logros porque tú eres mucho más que eso, eres fuerte, inteligente, creador y con una actitud que avasallas cualquier dificultad, tenlo siempre presente.
En momentos como estos es aconsejable buscar inspiración de grandes seres humanos que nos ayuden y brinden sus luces para renovar constantemente nuestras fuerzas y minen positivamente nuestra actitud para enfrentarnos a la adversidad, eso hace un buen líder, se apoya en las vivencias de Jesús, Gandhi, Bolívar, Mandela entre otros y las traduce, las asimila y las aplica a las suyas. Recuerda, no eres el único que ha pasado por tiempos difíciles y estos tampoco duraran una eternidad porque al igual que la vida toda situación es cíclica y sobre todo superable.  En este sentido me permito rememorar la vivencia que narró Don Joaquín Mosquera amigo del Libertador Simón Bolívar cuando este se encontraba enfermo y devastado, con un Ejército indisciplinado y mermado en cantidad ante las fuerzas españolas de entonces, esto fue en Pativilca, costa del Perú el 07 Enero de 1824. Mosquera al ver al Libertador en esa situación tan deprimente, casi sin poder contener las lágrimas le preguntó- ¿Y qué piensa usted hacer ahora, General? Bolívar, quien parecía un despojo humano, completamente abatido y con los huesos a flor de piel, avivando sus hundidos ojos, cuyos fulgores iluminaban un rostro teñido por una palidez mortal, contestó de forma decidida, “¡Triunfar!”. Seis meses después el Libertador Simón Bolívar derrotaba a los españoles en la Batalla de Junín consolidando la liberación definitiva de la América del Sur.

Es así, que este espíritu, esta actitud, este entusiasmo debe gobernarte, entendiendo que ante las dificultades tus capacidades se agudizan, tu voluntad no puede desmayar y por el contrario tiene que fortalecerse, colocando a prueba tu energía y tu coraje separándote definitivamente de la resignación y actuando en consecuencia para conquistar tus sueños. Venezuela, tú y los tuyos lo merecen, No lo Olvides.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"
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domingo, 2 de diciembre de 2018

03 de Diciembre de 2018

Boletín No.335
El Líder Alfa...                                                                                                          
                                                         
Venezuela, No lo Olvides… Es Urgente Reilusionarnos como País.

Mucho se escucha y se habla en este mundo de la Gerencia, la Dirección y el Liderazgo de lo que implica ser y estar en el nivel Alfa de este connotado entorno, es decir, ser parte de ese selecto grupo de hombres o mujeres cuya habilidad física, destreza, o heroísmo le confiere un estatus superior en el grupo, tal como lo define uno de tantos conceptos encontrados el cual en su génesis se le atribuye al reino animal. Sin embargo, entre las personas, un individuo Alfa es alguien dominante, ambicioso, carismático y seguro de sí mismo. Es así, que puesto en claro las definiciones el Líder debe asumir bajo cualquier circunstancia su condición de Alfa, no solo porque es lo que debe ser sino porque es lo que se espera de él. Bajo estas premisas tenemos que tener observancia de los siguientes aspectos, un líder y obviamente en su condición de Alfa tiene que liderar más con el corazón que con su fuerza dejando esta para cuando sea meritorio y de necesaria utilidad, es un ser que demuestra que puede liderar cuando encuentra su esencia y espíritu porque no necesariamente se es líder y alfa a la vez y es ahí donde le toca a ese hombre o mujer ganar su lugar para que pueda ser respetado en el ejercicio de su liderazgo.

Para ser revestido de tu carácter Alfa tienes que cultivar la Concentración y la Paciencia y así sobrevivir en el entorno donde te corresponda liderar, tienes que levantar tu cabeza en todo momento para que tu mirada abra el camino y te proyecte al horizonte por el cual debas transitar por aquello de asumir la actitud correcta, debes preservar y cuidar a los tuyos, asumir riesgos y acciones por ellos que muchas veces serán extremas pero también absolutamente necesarias en razón de mantener el reconocimiento de tus liderados y demostrar con ello en el buen sentido de la palabra la fuerza y poder que posees sin descuidar tu magnanimidad. Debes cultivar el presentimiento y la intuición sobre personas, acciones y decisiones, es decir mantener la alerta sobre tu entorno y espacios. Una de las cosas en la cual debemos estar claro es que el Líder Alfa siempre está en peligro, siempre será blanco del acecho, de intrigas y posibles acciones en su contra por aquella premisa que enmarca el disfrute del poder pero sin la responsabilidad que ello implica, recordando que el liderazgo se gana con acción, valor y mucho corazón sin descuidar la simbiosis entre el ímpetu y la calma como amalgama ideal para que todos entiendan que lugar deben ocupar, estimando que el máximo triunfo que obtendrás será cuando conviertas adversarios en connotados aliados.

El Líder Alfa debe aprender y prepararse en todo momento pero sobre todo en los instantes de dificultad, adversidad e inclusive en el dolor a fin de aprovechar las experiencias y las lecciones que engendra la vida. Recuerda, muchas veces no eres ni naces con la condición de Líder Alfa simplemente te toca hacerte y convertirte en uno, ahí radica la importancia de aprender. Te reitero, nunca descuides a los tuyos eso es un principio y ley de vida, siempre acude a su llamado, se agradecido por todo lo que recibes desde el amanecer hasta el instante en que reposa tu cuerpo. Asimismo, asume este poderoso principio “cuando no haya más líderes que seguir debes convertirte en uno” No lo Olvides.

Carlos O. Delgado C.
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