lunes, 3 de agosto de 2015


03 de Agosto de 2015
Boletín No.230

Las Cualidades que debemos Cultivar…

Necesitamos a un Líder, Director o Gerente que sea de aquilatada personalidad y conducta, que el mismo sea amigo de la continencia, sobrio, vigilante, frugal, trabajador y constante en sus deberes y asuntos; circunspecto y prudente; que de justo valor al dinero y no tenga otra ambición distinta que el logro de sanos objetivos personales y profesionales. Debe ser una persona no tan Joven pero tampoco de Avanzada edad por aquello de consolidar buena experiencia pero sin olvidar que siempre debe asesorarse. Deberá expresarse bien y con facilidad en público cuando esto le sea necesario. Conviene que haya fundado familia, no debe usar su cargo para influencias o tráficos negativos que comprometan su integridad, debe ser de alma elevada o buscar esa inspiración, estar por encima de las pequeñas cosas, que sea generoso, magnánimo y en lo posible cultivar su salud y una sana alimentación.

Debe tomar en cuenta que su paciencia para soportar y manejar la adversidad lo convertirá en modelo para su entorno humano y profesional, sería hasta indecente si el Gerente pensase en reposar antes de haber asegurado el bienestar de su gente y la organización a la que responde con sus capacidades. Tiene que cultivar la sagacidad y la prudencia las cuales serán herramientas necesarias para prever las contingencias, para tomar resoluciones inmediatas cuando estas se presenten como una súbita necesidad. Debe manejar todos los asuntos con nobleza, sin otro objetivo que mantener su honor y consideración a quienes él sirve y a él le siguen traduciendo esta inspiración en manantial de éxitos para su desarrollo humano y profesional, actuará con desinterés convenciendo con hechos, tanto que debe proceder en toda circunstancia con valentía ante los retos y dificultades no dejando que lo contamine el espíritu de la corrupción, lo cual, es la herramienta más eficaz para privarle de sus logros, prestigio, éxitos, proyección y liderazgo.

La Voz del Líder, del Director o el Gerente tiene que ser de vital inspiración y respeto, debe sacudir el alma y las bases de quienes colaboren en su equipo y ser tan asertiva para activar el deseo de acción por el logro, asimismo, debe ser el bálsamo que consuela y fortalece cuando sea necesario ante el decaimiento o infortunio organizacional o personal, esa voz debe ser capaz de alzar un espíritu abatido, reanimar la esperanza y el coraje para convertir una caída en una sólida oportunidad. Permite en tus cualidades brindarte a ti mismo, a la organización y al entorno espacio a nuevas ideas o capacidades de personas que a veces no son tan preparadas académicamente o no son de confianza personal pero que poseen el talento y el empeño necesario para lograr, por ello, observa sus virtudes y méritos que en realidad son los elementos que necesitas para triunfar.

Para culminar, El Líder, Director o Gerente deberá laborar por consolidar su más preciado galardón que se traduce en sus cualidades y rendimiento, trabajando con ahínco en ser constructor de su propia trayectoria, fortuna y del prestigio que simplemente le dará su nombre y que ahora gerencialmente denominamos su Marca Personal.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos, y un Respetuoso Abrazo Virtual. 


Carlos O. Delgado C.
CEO de Liderazgo en tu Día & Management Training
Coach Gerencial y de Vida