lunes, 2 de marzo de 2015


 
02 de Marzo de 2015
Boletín No. 216

La Madurez, un ingrediente para Gerenciar

Las Redes Sociales se han convertido hoy por hoy en elementos de impacto en lo que respecta a como unas simples palabras, graficadas o no, pueden hacerte ver situaciones cotidianas que normalmente no visualizamos y que posiblemente te enfrenten al espejo de una realidad que muchos vivimos y que esa misma cotidianidad, el avance de un nuevo amanecer y el desarrollo de una nueva jornada no facilita que en muchas ocasiones  comulgues con el espacio de reflexión que debe acompañar al Líder, al Gerente o al que Dirige. Hoy les traigo unas palabras enviadas a mi WhatsApp por mi Respetado y Querido Amigo Gerardo Ponce Arrieche tituladas “El Valioso Tiempo de Nuestra Madurez” acuñadas al poeta Brasilero Mario de Andrade (1893-1945), palabras que deben retumbar siempre en quien tiene la responsabilidad vital de madurar mientras ejerce el Arte de Gerenciar.

“Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante que el que viví hasta ahora...  Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente. Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades, no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten normas, procedimientos y reglamentos internos sabiendo que no se va lograr nada. Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que a pesar de su edad cronológica, no han crecido. No quiero estar en reuniones donde solo desfilan egos inflados. No tolero maniobreros y ventajeros. Me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, talentos y logros. Detesto si soy testigo de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten los contenidos; no... Apenas los títulos. Y mi tiempo es escaso para disentir sobre títulos. Quiero la esencia, mi alma tiene prisa... Sin muchas golosinas en el paquete... Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana. Que sepa reír de sus errores. Que no se envanezca con sus triunfos. Que no se considere electo antes de la hora. Que no huya de sus responsabilidades. Que defienda la dignidad del hombre y que desee tan solo andar al lado de la verdad y la honradez, que pueda caminar junto a cosas y personas de verdad, disfrutando de un afecto absoluto y sin fraudes; esto nunca será una pérdida de tiempo. 

Lo esencial, es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas. Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.  Si... ¡Tengo prisa por vivir con la intensidad que solo la madurez puede dar! Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan. Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta... es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia. Espero que la tuya sea la misma porque de cualquier manera... llegarás.

Definitivamente, no dejemos de Reflexionar sobre la Madurez que debemos aplicar a nuestra acción Gerencial, este es un sabio consejo. 

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos, y un Respetuoso Abrazo Virtual.