domingo, 18 de febrero de 2024

19 de Febrero de 2024 - Boletín Nro.461

Buenos Hábitos para grandes logros... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

De manera genérica y comprensible para todos se han definido los hábitos como conductas que repetimos muchas veces hasta que forman parte de nuestras actividades diarias, tanto así, que luego de un tiempo se vuelven automáticos en nuestro quehacer cotidiano. Otros autores se refieren de igual forma, al modo especial de proceder o conducirse adquirido por la repetición de actos iguales o semejantes, u originados por tendencias instintivas. Sin embargo, en el ejercicio del liderazgo y sobre todo en el autoliderazgo los hábitos bien encaminados y en su correcta práctica definitivamente marcan una diferencia grandiosa en lo que al logro de metas y objetivos respecta. Es por eso que revisando las páginas del libro considerado bestseller y realizado por el escritor y conferencista James Clear denominado “Hábitos Atómicos” encontramos luces que nos ayudan a convertir rutinas en hábitos que conllevan al éxito o a la mejor manera de desarrollar nuestras habilidades, potenciarlas y transformarlas en verdaderas herramientas de productividad personal y profesional.

Referencia James Clear en su libro, que debemos tener claro que los hábitos son el resultado del interés en la superación personal. Si queremos mejores resultados, olvidemos las metas, y vamos a concentrarnos en el sistema, es decir en cómo lograr esa anhelada superación, por eso, la manera más efectiva para cambiar nuestros hábitos es no concentrarnos en lo que deseamos lograr, sino en la persona en la que deseamos convertirnos. Un hábito pequeño es parte de un gran sistema y por ahí debemos empezar. Así como los átomos son los componentes básicos de las moléculas, los hábitos son los componentes básicos de resultados sorprendentes. En función de esto podemos decir que los efectos de los pequeños hábitos se notan con el paso del tiempo. Estos parecen no hacer la diferencia, pero el impacto que tienen a lo largo de los meses y los años es enorme. Un pequeño cambio en tus hábitos diarios puede guiar tu vida hacia un camino completamente diferente.

Cuando revisamos y optimizamos nuestros hábitos el tiempo se multiplicará en lo que sea que invirtamos. Los buenos hábitos harán del tiempo un aliado y los malos hábitos harán del tiempo un enemigo, es decir, el tiempo se magnificará construyendo un margen entre el éxito y el fracaso. En tal sentido, la razón real por la que los hábitos importan no es porque nos pueden ayudar a mejorar nuestros resultados, sino porque pueden hacernos cambiar las creencias sobre nosotros mismos. En el 99% de los casos tendemos a adoptar hábitos que son admirados y aprobados por nuestra cultura o por el deseo de encajar y pertenecer “a la tribu” es decir, al grupo al cual deseamos pertenecer o con el que deseamos compartir. Como humanos tenemos la tendencia a imitar los hábitos de tres grupos sociales: el cercano (familiares y amigos), la mayoría (la tribu) y los poderosos (aquellos con estatus y prestigio). Es así, que imitando a aquellos que nos son cercanos adquirimos hábitos de las personas que nos rodean, en tal sentido podemos expresar que para desarrollar mejores hábitos, hay que unirse a una cultura donde los hábitos que deseamos desarrollar sean el comportamiento normal.

Desde otra perspectiva, los hábitos son atractivos cuando los asociamos con sentimientos positivos y poco atractivos cuando los asociamos con sentimientos negativos. Para reprogramar nuestro cerebro para que disfrute de los hábitos difíciles, hagámoslo más atractivos aprendiendo a asociarlos con una experiencia positiva. Resaltemos los beneficios de evitar un mal hábito para que parezca poco atractivo.

Finalmente, para dominar un hábito, comencemos con la repetición, no con la perfección. No es necesario que midamos ni entendamos todas las características de un nuevo hábito. Solo vamos a practicarlo porque la cantidad de tiempo que pasemos realizando un hábito no es tan importante como la cantidad de veces que lo hemos realizado. Es la frecuencia la que marca la diferencia. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

@liderazgoentudia

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.