17 de Abril de 2017
Boletín No.281
y … ¿Por qué Luchar?
Cuando
pensamos en un término como este, saltan a nuestra mente cualquier cantidad de
impresiones, nuestra vida, los hijos, la familia, el desarrollo profesional, el
mundo, nuestro país, una casa más grande, un auto del año, mayores ingresos,
etc. Sin embargo, todo depende a la vez de un poderoso y débil hilo
comunicacional interno que se traduce en inspiración, fe, optimismo,
constancia, trabajo, caídas, oportunidades, momentos, motivación, ganas de
hacer y de crecer, entre otros. Hemos sido creados para ser grandes y prósperos
pero eso depende de una decisión, de tu decisión. Hemos sido dotados de
talentos, potencialidades, y capacidades que cuando analizamos nuestra vida nos
damos cuenta que no hemos utilizado ni siquiera la mitad del porcentaje que
poseemos, y peor aún, reconocemos que podríamos haber dado más.
Para
un Líder, un Director o un Gerente, luchar implica su grandeza, no es menos
cierto que el término en su acepción original implica combate o enfrentamiento,
que en nuestro caso, debe esgrimirse como el enfrentarse a la mediocridad, a la
determinación de no obtener logros a medias, a dar la cara y vencer los
obstáculos que afecten la consolidación de una meta. A eso se denomina luchar
en el mundo gerencial.
Luchar
infiere respaldar a los tuyos, hacerlos y verlos crecer inspirándolos para que
sean mejores cada día, es enfrentarse consigo mismo de ser necesario y con tus
humanas limitaciones para construir en ti un modelo que sirva de ejemplo para
los tuyos. Luchar por tener un equipo, una organización u empresa, un mejor
país, con
bienestar y oportunidades que sean tangibles no solamente en el aspecto
económico, sino también en la calidad de vida que todos merecemos, solo se
obtiene con
tu entrega
total a esa lucha.
Luchar
implica aferrarse con ganas a mejores consecuencias en base a nuestras
decisiones, a la búsqueda incesante de óptimas virtudes que están dentro de
nosotros clamando por salir y que muchas veces ni siquiera sabemos que las
poseemos. Es consolidar nuestras ideas en base a positivos argumentos que
convenzan y no se impongan, ni mucho menos, destruyan al adversario natural o
la competencia, siendo este un ser al que no debemos ver jamás como enemigo,
sino, como al individuo que tiene una concepción y visión distinta a la nuestra
la cual merece ser evaluada, considerada y respetada.
Existen
mil motivos y razones porque luchar, desde minúsculas metas hasta grandes
proyectos, debemos intentar día tras día y sin cansancio el convertirnos en
seres indispensables, que seamos extrañados por nuestro ímpetu y valor para
enfrentar los retos, que nuestra lucha interna por todo lo que aspiramos ser se
traduzca en esa lucha que todos la puedan notar al ver que logramos el
objetivo, y con ello, inspirar mayores luchas y desafíos. Luchar implica no
rendirse, es continuar en toda hora, perseguir los sueños y destrabar el
tiempo, es sencillamente apartar las nubes y destapar el cielo donde podamos
obtener el infinito de nuestras aspiraciones, y con ellas, compartir el camino
vivido para permitir que nuestro entorno crezca con nosotros, teniendo en
cuenta, que para lograrlo siempre estarás signado
por la palabra Lucha. Eso hará que valga la pena el trabajo incesante y dará
sentido a comprender porque debemos Luchar.
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"