domingo, 28 de enero de 2018

29 de Enero de 2018
Boletín No.301

¡Vamos!, Rescatemos al Líder...

Vivimos momentos muy confusos en nuestra sociedad donde muchas personas se autodenominan líderes, donde ellos consideran que llenar un espacio físico como una calle o un teatro y que muchas veces es preparado para que produzca ese efecto determina la influencia de su liderazgo, de igual forma, creyendo que por tener espacios en radio, televisión o redes sociales  y masificar un mensaje su liderazgo es determinante y consolidado. Muchas de estas personas se han quedado en el pobre concepto que un líder es el que tiene más seguidores, o que el líder es aquella persona que posee más individuo que giran en su entorno como sequito fiel y abnegado, o peor aún,  el que se considera líder para actuar como un reyezuelo con la intención de ordenar y hacerse obedecer a toda costa porque su palabra es ley como dice una célebre canción mexicana, tenemos aquellos que son cabezas de organizaciones y empresas y por ser precisamente la cara que visiona el ambiente también se catalogan de líderes, se dan cuenta que pareciese que el termino de alguna manera se ha devaluado porque lo utilizan y condicionan de acuerdo a como convenga, considero en lo personal que esta definición debe ser rescatada en su esencia y valor porcentual.

Un líder inicialmente nace en ti, de tus valores y convicciones, de la formación y la preparación para canalizar tus acciones y emociones, del crecimiento personal traducido en potenciar a todo el contexto que implica tu ser generando un radio de acción que facilite inspirar a las personas que conforman tu entorno, es por ello que se habla que liderar empieza por uno mismo, considérate líder pero preocúpate por formar a tu persona, el alma y espíritu que la integran a fin de irradiar la luz necesaria para ayudar a crecer a otros. Es así, que la traducción más sencilla y eficaz que se puede aplicar a la palabra líder es “servir” y con ello todo un cumulo de cosas que finalmente encierra este término entre las cuales podemos citar, la entrega, el desprendimiento, la abnegación, el dar, enseñar, aprender, fomentar, inspirar, responsabilidad, coherencia, respeto, madurez, sabiduría, actualización, disposición, equilibrio, decisión, gallardía, confianza, valentía, humildad y un grado sumo de personalidad. Sin embargo, cuando esto evoluciona a un entorno superior como una organización, una empresa o un país el nivel que pide y exige el denominarse líder con carácter de justicia y verdad es poderoso y sublime acrecentando obviamente cada una de las características anteriormente señaladas. En este nivel existe algo primordial que caracteriza al líder, él no busca lo suyo, ni su beneficio ni su mejora, por el contrario se aboca a los demás porque ellos son su responsabilidad, porque confían en su acción y criterio, capacidad y honestidad para lograr los objetivos que requieren quienes se han entregado a su guía y dirección.

Un verdadero líder genera lazos emocionales que van más allá de una concebida manipulación para mantener adeptos en las personas de su entorno, porque su esencia es inspirar sinceridad, cercanía, afecto y compromiso que motive a sus compañeros de objetivos a querer lograr cada tarea encomendada para el beneficio de otros, un verdadero líder forma líderes, un verdadero líder no apaga la luz de los que disienten o piensan distinto, por el contrario escucha, atiende, negocia y transforma cada situación en una verdadera oportunidad, un líder desarrolla la conciencia de los suyos para potenciar las posibles opiniones e ideas que se puedan generar, el verdadero líder recurre al empoderamiento como brazo fiel de fortaleza que se traduce en crecimiento de su equipo, organización, empresa o país, en base a esto ejerce la responsabilidad asumiendo en todo momento las acciones y decisiones que le involucren sincronizando finalmente cada aspecto de su entorno para sentarse al final del día a realizar la noble tarea de control, seguimiento y evaluación que generan sus actos. 


Por ello, rescatemos la esencia de ser Líder aunque sé que no es fácil, para poder lograr mejores organizaciones, empresas y países con quienes verdaderamente saben, conocen y pueden ejercer un verdadero y efectivo liderazgo. 

 Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"