domingo, 10 de septiembre de 2017

  11 de Septiembre de 2017
Boletín No.291

Reconociendo a un Líder...
 
 
Nos acostumbramos a llamar Líder a toda persona que parece tener seguidores, a personas que aparentan llegar al colectivo, a personas que consideran que reunir gente genera la connotación e importancia para denominarse líder, o porque tienen personas que en virtud del cargo que ostentan deben obedecer sus directrices, y como estas, muchas interpretaciones y vivencias le brindamos la observancia de expresar que nos encontramos frente a un Líder.

Sin embargo, el líder y su ejercicio denominado liderazgo empieza por ti, por autoconstruir un ser mejor de tu persona, por entender que lo primordial es servir y que la conjunción de tu acción debe estar plasmada con ética y valores, palabra y coherencia en la misma, disciplina y ejemplo, justicia y equilibrio, dar más que recibir, y sobre todo, que entiendas que te debes a tu gente y su entorno, en razón, que todos deben inspirarte para crecer y producir juntos a fin de consolidar un mejor objetivo en común, por aquello de convertirlos en un equipo altamente efectivo. Un Líder se caracteriza por capacitar a los suyos, no por manejarlos, el líder genera buena voluntad e imparte convicción,  y en razón de ello, la autoridad es utilizada con prudencia y sabiduría y solo cuando debe ser utilizada, el líder inspira entusiasmo y está muy lejos de producir temor a los suyos, siempre su equipo le acompaña en el “nosotros” y el “yo” desaparece del plano. 

Un líder ante la derrota o el fracaso la traduce de inmediato en el trampolín de inspiración para el logro de un nuevo objetivo, no se amilana ni anda buscando culpables, ante cualquier objetivo planteado el líder muestra cómo se hacen las cosas, brinda ejemplo y cumple la misión aunado de saber cómo se hace, pero jamás será mezquino en reconocer cuando no domina alguna situación, dando paso a la creatividad y pericia de quien pueda contribuir a lograr el objetivo, generando con ello empatía, humildad, potenciando su respeto, prestancia a su nivel, y mucho más allá, asumiéndose como un verdadero ser humano. Un líder debe entender, asumir y comprender que mucho de su poder se basa en la influencia que pueda generar y que la mejor inversión que puede hacer es prepararse para influir e influir bien, de eso se trata. Necesita conocer ante todo que tipo de influencia genera y como es proyectada a su equipo, recuerda,  del modo que influencies a los tuyos así serán tus resultados, por ello en este aspecto tan fundamental es donde reside la diferencia que marcaras en el liderazgo que ejerzas. Tanto es así,  que uno de los ángulos que componen el esquema del liderazgo lo integran la Influencia, la Comunicación y el Reconocimiento, en esta geometría triangular de lo que significa ser líder. Es decir, debemos comunicarnos de una manera efectiva, elemento que nos conducirá al deseado Reconocimiento y en base a estos dos se produce y consolida la Influencia. Es así, que con ello podemos aumentar nuestro liderazgo e Influencia Potencial.

Otro aspecto característico que nos obliga a reconocer que estamos en presencia de un Líder es cuando este logra que las personas trabajen para consolidar un objetivo sin estar obligadas a hacerlo, y esto sucede únicamente, cuando su equipo o la gente en su entorno sabe, percibe y reconoce todo lo que ellos importan para él, así no sepa nada, es por ello que las personas no seguirán a un líder posicional o establecido más allá de las instrucciones que pueda dar, harán solo lo que tengan que hacer cuando se les pida. Cuando el Líder carece de Confianza los Seguidores carecen de Compromiso, esta es una  formula directamente proporcional, olvídate, el Liderazgo no es una posición, por eso los individuos se sienten frustrados cuando las personas no le siguen por los títulos que pueda poseer. Ahora bien, si ves e identificas estos elementos entre otros en alguna persona de tu entorno, no importando que sea el poseedor del posicionamiento jerárquico u organizacional, estarás en presencia de un potencial Líder. 

Finalmente puedo decirte, citando a John Maxwell, que ser Líder y ejercer efectivamente el Liderazgo comienza en el Corazón, no en la cabeza, el liderazgo florece como una relación significativa y no precisamente con reglas.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
 
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"