07 de Noviembre de 2016
Boletín No.268
Gerente
Profesional, Gerente Con Espíritu…
Siempre
he dicho que transitar el camino del Liderazgo y desarrollarse en su respectiva
área de impacto no solo se basa en los conocimientos o títulos que puedas
poseer, en el cargo que ocupas o en el tamaño de tu oficina por hablar de cosas
intrascendentes pero sin desmeritar su importancia. Sin embargo, convertir ese
ejercicio en una tarea verdaderamente efectiva pasa por elementos de suma
importancia como el reconocimiento de valores, virtudes y hasta la actitud
necesaria para conquistar corazones, generar empatías y consolidar sinergias
que permitan y faciliten el logro de objetivos.
Es
en este momento donde el peso y gran valor de tus acciones se activan mediante
elementos intangibles pero que se perciben en como llegas y transmites a los
demás, en como capturas su atención y como los convences con palabras certeras
y llenas de propiedad que deben convertirse en acción y ganas de lograr.
Es
considerar y evaluar, observar y conocer a quienes te acompañan lo que genera
la gran diferencia, existirán resistencias y personas que en su estructura no
aceptaran los cambios que de alguna forma necesites acometer, es más, muchos se
quedaran en el camino, pero no los pierdas de vista, porque de ellos te puede
servir alguna experiencia y sobre todo el aprendizaje que dejan en tu proceso
gerencial.
Dice
un sabio proverbio que Crecer Duele, pero que grato es nutrir tu camino de un
bagaje de experiencias que te convertirán en más profesional, en mejor gerente
y sobre todo en más humano, que el entorno te reconozca no solo como el ser que
ordena, sino por ser el humano que escucha, que comprende, que atiende e
infunde inspiración a los suyos.
Es
tener la capacidad de ser un elemento preparado para convertir la amabilidad en
disciplina sin ser tocado por la debilidad, es hacerse escuchar sin gritos sin
perder el rigor de una instrucción inmediata que deba cumplirse y sin embargo
encantar con el detalle de una palmada o una corta sonrisa.
No
te conviertas en un ser coleccionador de papeles en la pared, que si bien
tienen su mérito por ser garantes de logros profesionales jamás nivelaran al
prestigio que implica la calidad humana, jamás he visto el abrazo de un Diploma
pero si he presenciado la ayuda fructífera de un ser humano tendiendo su mano a
otro que le necesita, consolidando una sonrisa, o asumiendo un abrazo de
protección cuando es necesario, hace falta lideres humanos, gerentes humanos,
profesionales humanos, que conviertan su acción en logros potenciales para su
organización pero sin olvidarse que no nacieron aprendidos, que deben compartir
y ayudar a crecer a los demás, que entiendan que serán grandes cuando su equipo
sea más grande que él, porque su trabajo y vigor les llevó a ese sitial, les
aseguro que ese vital reconocimiento le hará trascendente y permanecerá en
ellos más allá de un simple cargo, así dejaras de ser solo un Gerente
Profesional y te convertirás en un Gerente con Espíritu.
Dios
les Bendiga, mis Mejores Deseos
y
un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO & Management
Trainer de "Liderazgo en tu Día"