05 de Octubre de 2015
Boletín No.236
La Situación no es Llegar, es Saber
Llegar…
Dice
una expresión popular que la primera impresión es lo que cuenta, y de alguna
forma esa primera impresión es la que se plasma de manera casi perpetua en cada
una de las personas que conformaran el posible equipo que vayas a dirigir, es
viable que tus planes sean combinar, alternar o hasta cambiar la plantilla
directiva o el personal de ciertas áreas de la organización, siempre se
reconocerá y respetará tu personalidad humana, profesional y gerencial, tus
decisiones son las que marcaran a partir de ahora la pauta y el golpe de timón
que enrumbará la empresa que ha sido confiada en tus manos, pero no debes
perder jamás en base al liderazgo que debe adornar tus días y que llevas
inmerso en ti, la sencillez, la humildad, la magnanimidad, la cortesía, la
deferencia, el trato justo y amable al servidor que se va, como también, el trato cordial y humano al que acompañara
tu camino desde ahora no importando para ello que su cargo sea grande o pequeño
ante tu establecida autoridad.
Dice
Rudyard
Kipling
en su poema “SI” el cual recomiendo leer por sus acertadas palabras y
reflexiones que pueden ser de impacto en un Líder, un Director o un Gerente que
“… si
tratas con multitudes y conservas tu virtud, y aun rodeado de reyes no pierdes
tu sencillez…” prosigo yo diciéndote, te convertirás a
partir de ese momento en una certera máquina de virtudes, logros y éxitos
poderosa e indetenible, porque todo el equipo pasará en un instante y ante tus
ojos cubriendo la derecha e izquierda de tus brazos comprometidos a respaldarte
por el solo hecho de haberlos tratado con respeto y honor, aplicando solo para
ello los instrumentos valiosos del cual nos dota el Creador que son denominados
“Inteligencia y Sabiduría”
Es
cierto y aplicando las leyes de la vida que lo único verdaderamente constante
son los cambios, pero hasta en ese instante que no tiene porque ser traumático
y al cual
los seres humanos somos reacios por aquello de la zona de confort,
un
Líder, un Director o un Gerente debe actuar con suprema astucia, sagacidad,
diplomacia, meticulosidad, en otras palabras convertirse en un verdadero
maestro del bisturí gerencial o un consagrado Director que porta el diapasón
para que su orquesta empiece a brindar las tonalidades que el espera en razón
de asumir en el momento preciso el liderazgo de la organización a la cual debe
proyectar al mejor logro posible, eso si, pero sin dañar o afectar al talento
humano que la compone que son finalmente quienes la conocen, recuerda que ahora
tu llegas, pero ellos siempre han estado allí, es por eso que tu llegada debe
ser, sentirse y vivirse como el primero de tus éxitos, por
ello
definitivamente
hay
que saber llegar. Escúchalos,
valóralos, no permitas que personas te llenen de mezquindades humanas, vive tu
experiencia con el equipo que recibes, llega con aplomo pero con justicia,
amable pero sin debilidad, genera empatías no resistencias, crea poder en base
a tu gente y no generes plataformas con bases de barro por aquello de no contar
con nadie
que te
apoye sinceramente.
Créeme,
esto es lo que se espera en el corazón de cada persona cuando verdaderamente
llega un Líder, un Director o un Gerente a una Organización. Si lo deseas
aplícalo y cuando palpes tu éxito por favor recuérdate de estas palabras.
Carlos O. Delgado C.
CEO de Liderazgo en tu Día & Management
Training
Coach Gerencial y de Vida.