martes, 24 de mayo de 2022

24 de Mayo de 2022 - Boletín Nro.423

Soltar o No Soltar ese es el Dilema...  

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Existe un término que se ha puesto muy de moda, muy trendy como se dice en estos días donde el comunicar se hace tan vital y donde las redes sociales se encargan se regar por el mundo la discusión de temas que toman vigencia en todo los niveles, temas que impactan los conceptos preconcebidos de una sociedad global de diferentes edades, pensamientos y formas de actuar que finalmente influyen en la decisión de vida de las personas en lo que respecta a soltar, dejar ir, fluir y en el peor de los casos abandonar, pero que todo y según la moda lo traducen en “soltar” como un término genérico de lo que esto implica y conlleva.

Como una realidad, esto no deja de afectar al quehacer humano y profesional en todos sus aspectos y la gerencia y el liderazgo no son ajenos a esto porque la tendencia del mundo manifiesta expresiones como “si no es para ti, suéltalo” “si no fluye, suelta” “si se complica, suelta” “si genera mucho problema, suelta” “si algo te pesa y no te aporta, suéltalo” y así como estas un sinfín de palabras que de ser mal interpretadas o no puestas en el contexto correcto fomentan la inclinación a favor de abandonar todo aquello que genera dificultad, es ahí desde mi concepción donde nace el problema, porque la interpretación de lo que se quiere decir dependerá únicamente del factor humano que conecte bien o mal con el término en cuestión. Por eso digo que construir siempre será más grato, el ver como se crea, se diseña, se establecen y se materializan las cosas, esto pasa en la gerencia, y así se aplica y se fomenta el liderazgo. Por tanto no me imagino en condiciones de una adversidad, de una problemática o de una falla en algún proyecto profesional o de vida donde primero no se dé la buena batalla, donde esas situaciones se conviertan en poderosos aprendizajes que se constituyan posteriormente en bases de logro y éxito; y no por el contrario en el vivir huyendo cada vez que las cosas se compliquen porque debo “soltar” para que fluya y esperar el momento en que el universo me entregue lo que es mío. De ser así, ¿Dónde queda la acción? ¿Dónde queda el aprendizaje? ¿Dónde queda el tratar de mejorar y proyectar lo que por alguna circunstancia se ha tornado en problemático? ¿Dónde queda el salvar lo construido, el tiempo y el dinero invertido entre otras cosas? Con esta tendencia y su incorrecta aplicación nos estamos llevando muchas veces sin contemplación y sin pena a empresas, familias, matrimonios, proyectos, emprendimientos, etc, sin medias tintas y hasta sin discusión porque si por alguna circunstancia no fue como esperábamos la tendencia dice que hay que “soltar” y dejarlo fluir. Si es así, ¿Dónde queda el empeño, el interés, el compromiso? ¿El agotar los recursos y comprobar la factibilidad o no de algo? ¿Dónde queda el comprobar con conciencia que de verdad no hay más remedio y que hay que claudicar para evolucionar a otro derrotero pero con la certeza que ya no había más nada que hacer?

Respeto obviamente a quien tenga otra opinión, sin embargo, en mi apreciación un Líder mientras encuentre un resquicio de poder mejorar, elevar, potenciar, salvar y hasta reconstruir cualquier cosa que posea el suficiente mérito para hacerlo contará con el sumo respeto de los suyos y la majestad que su presencia proyecta a su entorno. No digo con esto que en el buen sentido de la palabra muchas veces no haya que “soltar” y dejar ir lo que no conviene, lo que no suma, lo que no prospera pero antes de tomar la decisión de “soltar” date el placer de decidir con inteligencia y sabiduría. Recuerda, no porque la mayoría diga o incline su opinión hacia algo siempre tiene la razón, por esto he recomendado que mediante bases sólidas defiendas tu razón. Todo esto se trata de observar,  analizar, de estudiar y tomar decisiones para acometer acciones que nos permitan “soltar” con probada solidez y no el “soltar” por acciones emocionales de las cuales podemos arrepentirnos. Toma en cuenta que el Líder debe y tiene que ser prudente en la toma de decisiones y con respeto a “soltar” mucho más, asegurándote que no todo lo que dice el mundo de las Redes Sociales y las Tendencias de Moda es conveniente ni es justo para nosotros. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

domingo, 1 de mayo de 2022

02 de Mayo de 2022 - Boletín Nro.422

Los 5 Lenguajes de la Gerencia...  

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

La Comunicación ha sido siempre ese elemento vital que caracteriza particularmente a la especie humana y por la cual poseemos un don particular y una fortaleza de interacción que denominamos lenguaje, conexión que nos permite muchas veces relacionarnos en el mismo código pero que no necesariamente siempre es así, algo tan ejemplificante como que una persona hable chino mandarín y otra español hace que obviamente no se entiendan o por ejemplo, una persona que hable en códigos de cortesía y respeto versus otra que lo haga con groserías y obscenidades a pesar de hablar el mismo idioma costaría aceptarlo y entenderlo, en todos los casos necesitarían un traductor o un instructor que les ayudara a codificar el código apropiado para saber entenderse y evolucionar hacia un nivel superior, hacia un objetivo superior enmarcados todos en el mismo lenguaje. En el mundo gerencial no es distinto, a pesar que podamos poseer los mismos fines, agendas, objetivos donde consideramos que deben enfocarse nuestras acciones, no todos hablamos el mismo lenguaje, no todos estamos en sintonía en el idioma del otro porque obviamente somos distintos y es ahí donde el Líder, el Director o el Gerente deben formarse y convertirse en ese poliglota del lenguaje para la comprensión e interacción humana y con ello entender, traducir, llegar, inspirar y hacer lograr a todos aquellos que conforman su equipo o se encuentran en su radio de acción. Es así que inspirado en el libro los “5 Lenguajes del Amor” del Dr. Gary Chapman el cual recomiendo altamente el lenguaje gerencial no escapa de esta connotación.

En el contexto gerencial y organizacional nos encontramos personas con tanques emocionales vacíos, que no saben ni siquiera porque ocupan su cargo, porque hacen lo que hacen y eso solo sucede cuando su organización y los líderes que la conforman no se ocupan de conectar con ellas, lo que pudiera traducirse en más efectividad, más productividad y por ende en más objetivos logrados si se ocuparan de estos casos. Por eso, en nuestras organizaciones existen personas que necesitaran palabras de afirmación en su quehacer diario, donde mediante ellas les sea edificada su acción laboral dando un reconocimiento que les lleve a impulsar constantemente el consolidar objetivos para su organización, de igual forma nos encontraremos personas que requieren que el elemento gerencial les dedique espacios y tiempo de calidad por aquello de permitirles compartir y ser escuchados por sus autoridades o supervisores de donde pueden brotar ideas, criterios, cambios y hasta nuevas formas de hacer las cosas para beneficio de toda la organización.

También nos encontraremos con personas que las motiva la gratificación a través de elementos de mérito organizacional como son los diplomas, botones u otros obsequios relacionados al trabajo bien realizado pero que son tangibles en actos de acción pública y que implican la visión y la exposición en colectivo de la organización, recuerden que de todo existe en la Viña del Señor y esto también un Líder, un Director o un Gerente debe conocerlo y dominarlo para conectar de manera eficaz y eficiente con su gente.

De igual forma existirán personas que se conectan a través de un lenguaje que se traduce en actos de servicio, es decir de atender, de servir a otros y en algunos casos de poder también ser atendidos o servidos por sus líderes en congruencia a sus actividades o requerimientos, como también por su forma de actuar o proceder. Finalmente nos encontramos con aquellos que requieren de una palmadita en la espalda o el toque físico, son aquellos a los que el contacto con su equipo o con sus líderes les inyecta vitalidad esto puede traducirse en un estimulante apretón de manos, un abrazo o esa palmadita en la espalda referenciada anteriormente la cual le inspira para seguir haciendo lo mejor en su actividad y en pro de su organización. 

Un Líder se prepara y aprende el lenguaje de su gente, de su equipo y de sus colaboradores porque con ello garantiza el éxito de su gestión y los objetivos potenciales de su organización. Tenlo Presente.

(*) Gracias a la inspiración del Pastor y PhD Gary Chapman

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.