15 de Febrero de 2016
Boletín No.244
Talento,
Poder y don de Gente…
En
todas las organizaciones como en todo grupo humano se destacan elementos,
individuos, personas y personalidades que a través de su carisma, capacidades,
talentos y dones componen esa policromía que facilitan a la empresa de hoy
contar con seres vitales e importantes pero no indispensables, situación última
que solo se puede construir medianamente si se posee un buen Talento, un gran
don de Gente y basado en estos dos consolidar la sabiduría que le permita
ejercer un Poder que magnifique su presencia y haga crecer con su sabia
dirección a los hombres y mujeres que conforman el equipo de su gestión.
Un
Líder, un Director o un Gerente debe tener claro los principios del equilibrio
en que descansa su fortaleza, para los cuales debe formarse, forjarse, tener
criterio de la experiencia y la experticia, la formación de su carácter, el
espacio que ocupan sus talentos y el espacio necesario que debe brindarles a
los miembros de su equipo, el respeto y estima superlativo y sincero por cada
persona que le acompañe a lograr un objetivo, como también, prepararse y educar
sus habilidades y responsabilidades para el ejercicio del Poder cualquiera sea
su posición. El don de Gente en las personas que verdaderamente lideran es un
factor que construye y edifica en los miembros del equipo para ayudar a
florecer potencialidades en ellos, un Líder verdadero no utiliza palabras que
dañan, no desmerita a su equipo ni lo somete al escarnio para que el vulgo
sienta “quien es el que manda” solo forma, orienta, reprende de ser necesario
pero con la pulcritud, magnanimidad y sabiduría que faciliten el cambio en lo
que se desee transformar y no generando resistencias por aquello de obviar lo
sublime que significa estar al frente de un Equipo, ser el principal de una
actividad o ser el Presidente de una organización, cualquiera sea su nivel no
olvide de fortalecer el don de ser gente.
A
través de la Historia se ha demostrado hasta la saciedad que la Humildad vence
al Poder, muchas veces con tardanza pero siempre venciendo, una suave palabra
calma la ira y un silencio dice más que mil palabras principios bíblicos
inclusive que enaltecen la Presencia de un verdadero Líder, es por ello que
existen líderes que transciende a la vida y otros que son simples Capataces o
Jefes a los que se les llama líder. Por ello, aprendamos a conjugar, en toda
Organización no existe el Yo sin el Nosotros, no persiste el Poder si solo
nosotros creemos que lo tenemos, recuerden, ese Poder que circunstancialmente
pudiésemos poseer lleva implícito a personas que deben realizar labores y
tareas para mantenerlo activo y si de verdad estimas consolidar una buena obra
solo con tu gente, sintiendo a esa gente es que puedes lograrla.
El
Talento está en ti, tu construiste ese talento, lo cuidaste en el trayecto
formativo, alguien observo que lo tenías y por algo estas sentado al frente de
un equipo que espera de ti, que confía en ti, en esas capacidades, virtudes y
buena disposición para lograr lo que mereces y lo que ellos también merecen,
están esperando conquistar los objetivos que dispongas y acompañarte en la
aventura que decidas emprender por eso es de carácter vital que no pierdas el
Equilibrio en tu Trípode Gerencial denominado Talento, Poder y don de Gente.
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO de Liderazgo en tu Día & Management
Trainer