domingo, 14 de febrero de 2016


15 de Febrero de 2016
Boletín No.244

Talento, Poder y don de Gente…

En todas las organizaciones como en todo grupo humano se destacan elementos, individuos, personas y personalidades que a través de su carisma, capacidades, talentos y dones componen esa policromía que facilitan a la empresa de hoy contar con seres vitales e importantes pero no indispensables, situación última que solo se puede construir medianamente si se posee un buen Talento, un gran don de Gente y basado en estos dos consolidar la sabiduría que le permita ejercer un Poder que magnifique su presencia y haga crecer con su sabia dirección a los hombres y mujeres que conforman el equipo de su gestión.

Un Líder, un Director o un Gerente debe tener claro los principios del equilibrio en que descansa su fortaleza, para los cuales debe formarse, forjarse, tener criterio de la experiencia y la experticia, la formación de su carácter, el espacio que ocupan sus talentos y el espacio necesario que debe brindarles a los miembros de su equipo, el respeto y estima superlativo y sincero por cada persona que le acompañe a lograr un objetivo, como también, prepararse y educar sus habilidades y responsabilidades para el ejercicio del Poder cualquiera sea su posición. El don de Gente en las personas que verdaderamente lideran es un factor que construye y edifica en los miembros del equipo para ayudar a florecer potencialidades en ellos, un Líder verdadero no utiliza palabras que dañan, no desmerita a su equipo ni lo somete al escarnio para que el vulgo sienta “quien es el que manda” solo forma, orienta, reprende de ser necesario pero con la pulcritud, magnanimidad y sabiduría que faciliten el cambio en lo que se desee transformar y no generando resistencias por aquello de obviar lo sublime que significa estar al frente de un Equipo, ser el principal de una actividad o ser el Presidente de una organización, cualquiera sea su nivel no olvide de fortalecer el don de ser gente.

A través de la Historia se ha demostrado hasta la saciedad que la Humildad vence al Poder, muchas veces con tardanza pero siempre venciendo, una suave palabra calma la ira y un silencio dice más que mil palabras principios bíblicos inclusive que enaltecen la Presencia de un verdadero Líder, es por ello que existen líderes que transciende a la vida y otros que son simples Capataces o Jefes a los que se les llama líder. Por ello, aprendamos a conjugar, en toda Organización no existe el Yo sin el Nosotros, no persiste el Poder si solo nosotros creemos que lo tenemos, recuerden, ese Poder que circunstancialmente pudiésemos poseer lleva implícito a personas que deben realizar labores y tareas para mantenerlo activo y si de verdad estimas consolidar una buena obra solo con tu gente, sintiendo a esa gente es que puedes lograrla.

El Talento está en ti, tu construiste ese talento, lo cuidaste en el trayecto formativo, alguien observo que lo tenías y por algo estas sentado al frente de un equipo que espera de ti, que confía en ti, en esas capacidades, virtudes y buena disposición para lograr lo que mereces y lo que ellos también merecen, están esperando conquistar los objetivos que dispongas y acompañarte en la aventura que decidas emprender por eso es de carácter vital que no pierdas el Equilibrio en tu Trípode Gerencial denominado Talento, Poder y don de Gente.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual. 

Carlos O. Delgado C.
CEO de Liderazgo en tu Día & Management Trainer