domingo, 20 de enero de 2019

21 de Enero de 2019

Boletín No.339
ZEN Gerencial (1)...                                                                                                         
                                                      
Venezuela, No lo Olvides… Es Urgente Reilusionarnos como País.

Como ya sabemos, cada acto gerencial que implica gestionar, dirigir o administrar una sociedad, una empresa e inclusive un país es una misión que debe ser encomendada al mejor elemento considerado para ejercer dicha actividad, recuerden… al mejor, al más apto, al que se encuentre preparado para ello, no al que dice ser, ni al que crean que es, ni tampoco al mejor parecido(a) o más simpático(a). Esta actividad de elevar los pronósticos y maximizar la productividad pero también de elevar el bienestar de quienes coadyuvan en el proceso debe ser encomendada a un Gerente con potencialidades de Líder o a un Líder con potencialidades de Gerente, perfecta simbiosis que en gran porcentaje se traducirá en garantía de éxitos. Es así, que para lograr la simbiosis antes señalada tanto en el arte de liderar como en el arte de gerenciar siempre es considerado leer, escuchar y experimentar sobre los patrones de éxito en que se han cultivado dichas artes. Un ejemplo de ello es el estudio de las enseñanzas y aplicaciones que puede dársele en este sentido a las prácticas del milenario ZEN, un sistema filosófico budista de origen chino.

Desde la visión de la cultura ZEN el hombre o mujer encargado de Liderar o Gerenciar es y será con la formación adecuada un individuo cuya complejidad lo hará capaz de resistir los mayores embates, sobreponerse a la adversidad, lograr objetivos con inteligencia y sabiduría, pero sobre todo capaz de ser un experto en el control de la presión a la que será sometido en función de sus acciones y decisiones. Este Líder Gerente o este Gerente Líder, debe ser capaz de combinar verdades esenciales y ordinarias para traducirlas en luz y aprendizajes, asumiendo de igual forma las críticas de manera constructivas y haciendo énfasis en la formación constante determinando con ello su diferencia ante los demás, todo ello en la intención de consolidar en él una educación superior que lo faculte para transmitirla al resto de su equipo conectando siempre con el valor emocional e inspirador que esto implica. Un Líder ZEN, cultiva sus virtudes y valores buscando siempre estar por encima de los venenos emocionales y humanos que generan la codicia, la agresión y sobre todo la ignorancia elemento que generalmente aflige a todas las sociedades en mayor o menor medida y que no permite que las mismas se desarrollen en toda su plenitud. Un Líder ZEN asume un gran compromiso ante la sociedad y el entorno que lo respalda en virtud que sus palabras y acciones se estiman con una solvente seguridad, con acierto, con madurez y sabiduría, es como si esta persona estuviese desintoxicada de tantos aspectos negativos que nos genera el mundo actual convirtiendo la verdad que impactaría en todos en un elemento de efectividad para consolidar apreciados logros.

En función a lo expuesto en esta primera entrega determinamos, que un Líder ZEN en la intención de lograr los mejores beneficios para todos coloca a cada quien en su sitio, es decir, “todos” sin faltar nadie debe trabajar y “todos” de acuerdo a sus capacidades y talentos para con ello generar la mayor efectividad y eficiencia en la gestión, explorando con ello las dimensiones sociales, políticas y psicológicas de su organización. No lo Olvides.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
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