10 de Junio de 2019
Boletín No.351
Así es la Vida...
Venezuela, No lo Olvides… Es Urgente Reilusionarnos como País.
Para
un Líder, un Director o un Gerente el conocimiento de sus días y la vida que le
corresponde coexistir junto a sus congéneres es de vital transcendencia para
poder con ello influir en cada elemento que toca a su paso, debe buscar
integrar a su esencia aditivos poderosos como son la inteligencia y la
sabiduría, ya que su forma de crear y hacer ante el día que afronta tiene que
estar aderezada con total ejemplo para poder impactar en el crecimiento y
empoderamiento de los suyos y con ello propiciar los cambios y transformaciones
que sean necesarias u optimizar lo que debe permanecer en función del logro
adquirido.
Es
así, que el líder debe sentir con sumo rigor en su espíritu que el día más
hermoso que le toca vivir lo representa el “hoy” tomando conciencia de sus
errores y deficiencias para comprender sabiamente que la cosa más fácil es
“equivocarse” y de esa manera poder mejorar para sí mismo y para los suyos. El
líder debe entender que es el único llamado a enfrentar los obstáculos por
aquello de marcar la pauta y brindar ejemplo para poder así aglutinar al equipo
y estimularlo a seguirle, estando en cuenta que es el “miedo” su mayor piedra
de tranca para alcanzar objetivos pero que aún con ese miedo que también lo
hace humano y sensible al entorno debe avanzar porque su meta es conquistar y
lograr. Debe sacar fuerzas de donde no las hay, debe levantarse las veces que
sean necesarias porque “abandonarse” ante la adversidad seria su mayor error y
su estrepitosa derrota. El líder debe ser dado a impulsar, compartir,
reconocer, afianzar y empoderar a los suyos preparándoles para el crecimiento y
para la hora necesaria de tomar el testigo de la vida en que les corresponda
asumir liderazgos humanos u organizacionales, es por eso que la palabra
“egoísmo” debe estar erradicada de su vocabulario. Esencialmente el líder debe
ser dado a la actividad, al crecimiento, a formarse constantemente a revisar y
actualizar su conocimiento, a interactuar en sana empatía con los suyos y
convertir todos estos elementos en pieza fundamental de su quehacer diario
transformándolo en la distracción más bella que a partir de ahora denominará
“trabajo”. Debe ser un incesante buscador de lo positivo, de la buena vibra,
del optimismo y de una gran actitud digna de ser emulada y reflejada en su
presencia porque el “desaliento” no está considerado en su ADN humano ni
profesional.
El
líder
debe aprender a observar, de ver en lo sensible, en lo pequeño, y activar su
percepción en lo que no parece trascendente, porque muchas respuestas están en
lo simple, a la vista y no la detectamos, es por ello que los mejores
profesores los encontramos en los “niños” seres donde la respuesta fluye
sincera, rápida, humana y sencilla. De igual forma, debe considerar el darle
importancia a todas las cosas en carácter de prioridad tomando conciencia que
la primera necesidad de su actividad está determinada por “comunicarse” de
forma efectiva, inspiradora e influenciada hacia el logro, siendo edificante y
controlando la dispersión de las ideas por aquello de proyectar el enfoque que
sea necesario, es así que la invitación está orientada a formarse constantemente
en esta área ya que su buen efecto determinará los logros que alcances.
Finalmente,
el termino
líder se traduce en “persona que sirve a otros” por eso, lo que debe ser el
emblema de la felicidad para cualquiera que asume esta gran responsabilidad es
sencillamente “ser útil a los demás”
No
lo Olvides.
(*) Inspirado en el texto “La Vida
según Gandhi”
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.