jueves, 3 de octubre de 2013



 











No es fácil,  pero el CONTROL  es parte fundamental de tu Éxito 
 
No crean que quien les habla no le cuesta, ni le ha costado el escollo que implica tener control, no crean que estoy por encima del bien y del mal y les digo todo esto como quien posee la poción mágica del éxito, es cuestión de práctica y constancia, acuérdense lo que hablamos en entregas anteriores sobre los hábitos del líder, pero ciertamente se puede llegar a poseer niveles aceptables de control para todos. Como líderes de nosotros mismos o de cualquier equipo u organización existen parámetros que nos conducen a tener que demostrar, sentir y hacer ver que tenemos ese control.

Dice un proverbio “todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” uff.. Como cuesta en muchos casos, pero según quien les habla he ahí el secreto del control, debemos oír, oír y oír para poder sopesar y evaluar, para poder armarnos de criterios, oír las distintas versiones para formarnos una opinión, oír a veces hasta lo que no queremos oír y que puede encerrar una gran verdad que como Directivos nos rehusamos aceptar, porque nuestra posición infunde temor y no respeto y por ello nuestros iguales o subalternos organizacionales no se atreven a decirnos lo que sienten que debemos saber,  eso puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso que se pudo haber arreglado con la sana intención de oír. 

Con respecto al hecho y acción de hablar, no te comprometas si no eres capaz de cumplir, mide lo que digas y a quien se lo digas, recuerda que como líder alguien espera por tu voz, utilízala también para manifestar con entereza lo que no puedas lograr te hará ver más cercano y humano, al final crecerá tu valor y el de los tuyos por ti, no descuides la palabra, cultívala, que sea tu tesoro,  por ella te hundes o dominas, por medio de ella fluyen tus acciones, se prudente al hablar.

Finalmente airarse es de humanos, si las cosas no salen como quiero o como considero, a veces es preferible encerrarse y drenar en soledad, esto no quiere decir que no disfrutes un disgusto con alguien que se lo merece, pero acuérdate que tu reacción es medida por tu equipo al que influencian tus acciones y decisiones, por lo tanto insisto en la prudencia.

 Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos, y un Respetuoso Abrazo Virtual. 

CEO / Carlos Omar Delgado Carpio
@liderentudia
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