24 de Enero de 2022 - Boletín Nro.416
Rendirse, Jamás!!!
"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"
Cuando Thomas Carlyle concluyó su tratado sobre la Revolución Francesa (1837), le hizo llegar el manuscrito a su vecino, John Stuart Mill, para que lo revisara. Pocos días después, Mill llegó a casa de Carlyle con trágicas noticias; su mucama había usado el manuscrito para encender la chimenea.
Como era de esperarse, Carlyle montó en cólera y se pasó varios días enfurecido. Aquel manuscrito había sido fruto de dos años de arduo trabajo. Ahora todo había sido en vano. Dos años de trabajo reducidos a cenizas. En vista del trágico y garrafal error, Carlyle se convenció que ya nunca podría entregarse a la laboriosa disciplina de escribir. Cierto día mientras se encontraba de pie mirando por la ventana de la segunda planta de su vivienda, desde donde se divisaban los tejados de varias casas advirtió la presencia de un albañil que trabajaba con piedra. Estaba reconstruyendo lenta y pacientemente un muro derrumbado, colocando una por una las piedras en su lugar. Por fin la nueva pared fue tomando forma. Y es ahí, en esa visión que le inspiró el trabajo del albañil, en ese instante de reflexión, que por primera vez Carlyle aceptó aquel lamentable error del pasado, y decidió volver a escribir su libro. Diligentemente fue escribiendo el libro, página por página, día tras día, hasta concluir la que quizás haya sido su más magnífica obra. Todo pasa por la actitud que asumas, todo pasa por el cómo afrontas la situación, si algo sale mal lo que debemos hacer para arreglar las cosas es reconstruir cuidadosamente día tras día, reemplazando una piedra de tu vida, de tu acción, de tu gestión por otra, pero desistir jamás.
No es menos cierto reconocer que existen períodos en nuestra vida donde la corriente no corre para nada a nuestro favor y la idea de abandonar todo nos agobia. Es en ese momento donde tenemos que revisar cuáles son las razones por las que nunca debemos rendirnos. Una de ellas es, el dejarnos invadir por lo que implica abandonar un proyecto, una meta o cualquier planteamiento que nos hagamos y que sucede fácilmente cuando nos dejamos influenciar por el entorno, o por opiniones que trastocan nuestra susceptibilidad afectada por la situación adversa de un momento. Si en la batalla de nuestro subconsciente estamos ganados a la idea de “no hacerlo”, significa que todo lo que veamos en nuestra mente lo vamos a asociar a esa idea. Es como un filtro que tienen nuestros ojos donde solo se quedan aquellas señales para desistir. No te engañes, si es así ¡tú ya has renunciado! No obstante, también sucede de la otra manera: quienes buscan razones para no rendirse, también las encontrarán. Ni el destino ni los demás decidirán por nosotros, y depende únicamente de nosotros si lo tomamos o lo dejamos. Por tanto, asumamos el control y demos la buena batalla. Cuando el famoso jugador de Básquetbol Michael Jordan estaba en secundaria, su entrenador lo separó del equipo porque decía que no estaba en forma, a Albert Einstein sus maestros lo tachaban de perezoso y con incapacidad psíquica. ¿Qué sucedió entonces? Pues, siguieron adelante y lograron triunfar, porque esas opiniones nunca fueron razones para abandonar.
Recuerda, cuando salimos de nuestra zona de confort y creamos algo grande para nuestra vida que nadie esperaba que hiciéramos, le mostramos al resto del entorno su propio potencial no realizado. Es decir, que ellos pudieron haber logrado lo mismo, pero no lo hicieron, es por esto que un líder es ejemplo e inspiración del camino a seguir. No te Rindas. La cuestión es, si renunciamos a ese plan, a esa idea que nos inquieta, nunca sabremos qué hubiese pasado si realmente hubiésemos seguido adelante. Cuando nos proponemos algo y luchamos por ello, puede que finalmente no lo consigas, pero ¿y si lo haces? ¿Y si cumples tu sueño? Evitar que esta incertidumbre te persiga el resto de tu vida es una de las razones por las que nunca debemos rendirnos y un líder lo sabe. Tenlo Presente.
Carlos O. Delgado C.
