28 de Junio de 2021 - Boletín Nro.401

Cuando la Hora se acerca... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Cuando se concluyen tiempos y se cierran ciclos, cuando la vida marca nuevos caminos, cuando las circunstancias de la dedicada y provechosa tarea realizada amerita otra visión y nuevos propósitos, cuando el ejercicio de tu actividad debe dar paso a nuevas personalidades y nuevos actores que vendrán a vivir aciertos y errores en los que ya tu eres un experto pero que nunca se acaban en el camino del crecimiento constante, es ahí cuando el líder se crece y todo lo aprendido de la profesión, de la vida, de tus relaciones y de muchas experiencias se convierte en tu mayor fortaleza y oportunidad para crear nuevos senderos aun cuando nadie se los espera, porque tu vida no acaba y simplemente es una parte de ella la que cambia para evolucionar y crear otro nuevo ciclo en un espacio distinto.

 

El ejercicio del liderazgo es una misión de todos los días, la cual debe entenderse como evolución y no como un apego a personas, espacios y entornos, sino más bien, como un empezar de nuevo pero con poderosas y mejores herramientas curtidas en la experiencia. Es normal que en nuestra esencia imperfecta y humana no sintamos el deseo por dejar espacios, por cambiar de ambientes, por relacionarnos con nuevas personas, por sentir el impacto de lo nuevo en el sentido explícito de la palabra, por extrañar situaciones y posiciones, por no querer transitar senderos de incertidumbre que son normales cuando cambias de casa, de premisas, de conceptos que ahora se adecuaran a la nueva concepción a la que debes dar vida. Es el momento, es el ahora, es el líder que vive y gobierna en ti al que debes dar paso cuando la hora se acerca para proyectar aún más el noble material del que estas hecho, de lo que eres capaz, y lo que puedes lograr. Cuando se avecinan cambios y estos son inminentes tomate un tiempo para ti, para acomodarte y reorientar la próxima misión de vida que te espera, bríndate un détox laboral, un espacio de tiempo que te permita y facilite organizar ideas, proyectar futuros cercanos estimando una productividad de impacto que no de chance a que las personas se olviden de ti y por el contrario mantengas una presencia altamente efectiva en todas ellas por haber convivido contigo como el líder que les acompañó pero que siempre reconocerán.       

Ahora, cuando el tiempo se acerca, cuando el cambio es impostergable, cuando movilizarte a otros espacios e interactuar con nueva gente es ya un hecho, es el momento crucial de ir a tu caja de herramientas de ver en ella todas las potencialidades que posees y que no observabas porque el diario vivir, la rutina y la responsabilidad cotidiana no te dejaban admirarlas, es el momento de hacer una sana introspección y regocijarte con todo el conocimiento, valores y principios que posees, gozarte en la inteligencia y sabiduría que Dios te dio, que ahora tienes y que además de tener un valor claramente humano también posee un valor con el cual podrás mantener un impecable ejercicio profesional de servicios y aportes a otras organizaciones e individuos. No debes olvidar que un líder se debe a otros aunque la gestión es su responsabilidad, servir es tu escudo, servir es tu ejercicio y servir es tu misión, para ello tu preparación e interacción con el acontecer social, económico, político y de afecto con el talento humano es primordial, ya que el dominio de la información y el hábil uso que le des hará que marques la diferencia en el ejercicio de tu liderazgo en el marco del éxito que mereces al asumir nuevos destinos.

Recuerda, se Cierra un Ciclo, pero para Ti se Abre un Mundo. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

 07 de Junio de 2021 - Boletín Nro.400

Liderazgo en Revisión... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Si bien el mundo en su totalidad ha sido afectado por un flagelo que daña sin límites a toda la población como el COVID-19, no es menos cierto que esta misma causa ha permitido aflorar acciones y situaciones, efectos y consecuencias que deberían ser revisadas de manera acuciosa por quienes midan estos hechos en el impacto Gerencial, en la Toma de Decisiones, en el contexto organizacional y humano de las empresas y en un sinfín de elementos que afectan y han afectado el ejercicio del liderazgo en tiempos de pandemia. He visto, he vivido como organizaciones públicas o privadas merman sus capacidades, donde su potencial y talento humano adosándoselo a la pandemia bajan la guardia en razón de sus responsabilidades que por ende impacta en el logro y en la consecución de los objetivos. Pero así como nadie estaba preparado para un cambio tan drástico en los quehaceres habituales, tampoco es menos cierto que el mundo como globalidad contaba con las herramientas y tecnologías necesarias para redimensionar las tareas y enfocarse de acuerdo a las circunstancias a realizar los movimientos y cambios necesarios que permitieran rediseñar las operaciones que debían acometerse para mantener los estándares de eficacia y eficiencia, situación para lo cual en el transcurso de los tiempos nos hemos venido preparando.

¿Qué pasó entonces con los niveles de liderazgo? ¿Por qué si un líder está formado “en teoría” para accionar y resolver con eficacia, en contingencia, bajo presión y en situaciones de crisis, en muchos casos no han sido tan efectivos? Es así, que estos cuestionamientos entre otros pero sin generalizar afectan a una gran proporción de hombres y mujeres que deben revisar su accionar en este contexto. Asimismo, muchas de sus actividades solo se han limitado a reuniones ZOOM o la asignación de tareas vía correo electrónico en el mejor de los momentos, por eso pregunto, ¿dónde quedan las metas? ¿quién las mide? ¿cómo se cumplen los objetivos? De igual forma hemos podido evidenciar en muchos casos la falta de compromiso y de empatía organizacional entre la empresa, el equipo y viceversa, poniendo de manifiesto la poca conexión afectiva con la organización que aglutina a esos equipos, lo que permite a su vez visualizar esa deficiencia en la acción de liderar. Ahora bien, el líder es simbiótico nadie es sin él pero él no es nadie sin los demás, su acción y presencia debe irradiarse más allá de las paredes físicas y traspasar las pantallas del contexto virtual en la intención de realizar y consolidar objetivos que beneficien a su entorno y a su organización, es decir aun en lo virtual debe marcar presencia y acción, generar todas las alternativas de relación constante y metódicas que vayan en consecución con lo programado, activar todos los mecanismos que hagan sentir su actuación en el marco de liderar a su equipo y amalgamarse con su personal para generar productos.

Hemos visto organizaciones en el transcurso de esta pandemia que marchan al ritmo de la improvisación total, abrazando para si el ya famoso lema “como vaya viniendo vamos viendo” o peor aún “sin horario ni fecha en el calendario” no por la trascendencia de la perpetuidad que este tiempo implica, sino porque nadie acude en ningún momento a realizar sus labores y responsabilidades y si lo hacen es sin claridad de lo que se espera de ellos y de paso cuando ellos quieren hacerlo evidenciando obviamente la falta de control, de supervisión y de un liderazgo responsable.

Amigos (as), esto es solo la punta de un Iceberg que se hace notable desde cualquier lado, ahora bien, queda en nosotros en ejercicio vital del liderazgo que profesamos revisar, evaluar y valorar nuestro proceder para hacernos más efectivos y adaptarnos verdaderamente a la nueva realidad que exigen estos tiempos y que lleva implícito la innovación, la creatividad pero también un alto ejercicio de compromiso y resultados que hablaran de nuestra función como líderes. Solo te pido que lo tengas presente.

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.