domingo, 23 de abril de 2017

24 de Abril de 2017

Boletín No.282

Que Necesitamos de Ti…

De un Líder, un Director o un Gerente realmente necesitamos todo, pero principalmente su carácter humano, como también, un enfoque verdadero en saber y entender que su estatus actual lo determina un elemento meramente circunstancial, en ello va incluido su ascendencia con el personal, su autoridad, poder y los adornos característicos de estar en la primera línea de la organización a la que entrega sus días, sin embargo, solo podrá permanecer vigente en el corazón de los hombres y mujeres de su camino gerencial si verdaderamente los forma, los enseña, y estimula, así como también, si los acrecienta en habilidades y obviamente en conformar relaciones interpersonales con ellos que generen semillas para próximos frutos, de eso dependerá su permanencia en el tiempo y en el acervo personal de cada integrante de su equipo, de allí su magna significancia.

Necesitamos individuos fortalecidos, preparados, estudiosos e investigadores, empeñados en innovar, en conocer más del entorno que le rodea, de los avances y tecnologías que gobiernan su mundo para llevarlas y aplicarlas a su organización, necesitamos personas arquitectas de equipos que sepan luego llevar la obra a feliz conclusión utilizando la ingeniería humana para ello, y establecer de esta manera, la mejor obra posible. Necesitamos seres conscientes, que estén seguros de comprender que laboran con talento humano, con personalidades y capacidades diversas que debe amalgamar para consolidar un excelente proyecto, no con robots o elementos mecanizados que solo harán lo que un pulsador indique que hagan. Necesitamos líderes, directores o gerentes que den espacio a la creatividad, a la idea, a la pasión sin deslinde, inclusive necesitamos líderes que brinden espacios al error y cultiven formas de enseñar y crear a través de una aparente falla, transmitiendo con ello el maravilloso secreto de descubrir una oportunidad a través de un aparente error.

Necesitamos personas que en su carácter de líder aprendan a través de los suyos, que se coloquen el ego a la espalda y aprendan a decir “no sé, enséñame” sin pena, y más bien con el orgullo de saber que uno de los miembros de su equipo es quien le tiende la mano, que existen y cohabitan como una gran simbiosis armónica y efectiva. Se necesita hombres y mujeres que estén aferrados al término “nosotros” que primero coloque de escudo el valor de su gente, que permanezca convencido que sin ellos su gestión no vale nada y que por ellos el vale algo. Eso acrecienta tu ascendencia, el respeto, la consideración y definitivamente el amor de tu entorno, reconocer a los tuyos siempre marcará la diferencia entre ser solo un Jefe o el Líder que todos quisieran ser.


Tal como empezamos, de un Líder lo necesitamos todo, efectividad pero también afectividad por su gente, proezas organizacionales pero también magnanimidad para con su equipo, se requiere disciplina y rigor como también espacios para mostrar la naturaleza humana que integran su vida personal. Se necesita que posea claridad, astucia, estrategias y un tanto de magia operativa para resolver las dificultades que afecten sus objetivos, pero sobre todo, que posea la capacidad y sincera disposición de transmitirlas para que su gente crezca diariamente con él.  Por eso digo, de un Líder, un Director o un Gerente, lo necesitamos todo, tanto en su marco profesional como en su aspecto humano.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"

domingo, 16 de abril de 2017

17 de Abril de 2017


Boletín No.281

y … ¿Por qué Luchar?

Cuando pensamos en un término como este, saltan a nuestra mente cualquier cantidad de impresiones, nuestra vida, los hijos, la familia, el desarrollo profesional, el mundo, nuestro país, una casa más grande, un auto del año, mayores ingresos, etc. Sin embargo, todo depende a la vez de un poderoso y débil hilo comunicacional interno que se traduce en inspiración, fe, optimismo, constancia, trabajo, caídas, oportunidades, momentos, motivación, ganas de hacer y de crecer, entre otros. Hemos sido creados para ser grandes y prósperos pero eso depende de una decisión, de tu decisión. Hemos sido dotados de talentos, potencialidades, y capacidades que cuando analizamos nuestra vida nos damos cuenta que no hemos utilizado ni siquiera la mitad del porcentaje que poseemos, y peor aún, reconocemos que podríamos haber dado más.

Para un Líder, un Director o un Gerente, luchar implica su grandeza, no es menos cierto que el término en su acepción original implica combate o enfrentamiento, que en nuestro caso, debe esgrimirse como el enfrentarse a la mediocridad, a la determinación de no obtener logros a medias, a dar la cara y vencer los obstáculos que afecten la consolidación de una meta. A eso se denomina luchar en el mundo gerencial.

Luchar infiere respaldar a los tuyos, hacerlos y verlos crecer inspirándolos para que sean mejores cada día, es enfrentarse consigo mismo de ser necesario y con tus humanas limitaciones para construir en ti un modelo que sirva de ejemplo para los tuyos. Luchar por tener un equipo, una organización u empresa, un mejor país, con bienestar y oportunidades que sean tangibles no solamente en el aspecto económico, sino también en la calidad de vida que todos merecemos, solo se obtiene con tu entrega total a esa lucha.

Luchar implica aferrarse con ganas a mejores consecuencias en base a nuestras decisiones, a la búsqueda incesante de óptimas virtudes que están dentro de nosotros clamando por salir y que muchas veces ni siquiera sabemos que las poseemos. Es consolidar nuestras ideas en base a positivos argumentos que convenzan y no se impongan, ni mucho menos, destruyan al adversario natural o la competencia, siendo este un ser al que no debemos ver jamás como enemigo, sino, como al individuo que tiene una concepción y visión distinta a la nuestra la cual merece ser evaluada, considerada y respetada.

Existen mil motivos y razones porque luchar, desde minúsculas metas hasta grandes proyectos, debemos intentar día tras día y sin cansancio el convertirnos en seres indispensables, que seamos extrañados por nuestro ímpetu y valor para enfrentar los retos, que nuestra lucha interna por todo lo que aspiramos ser se traduzca en esa lucha que todos la puedan notar al ver que logramos el objetivo, y con ello, inspirar mayores luchas y desafíos. Luchar implica no rendirse, es continuar en toda hora, perseguir los sueños y destrabar el tiempo, es sencillamente apartar las nubes y destapar el cielo donde podamos obtener el infinito de nuestras aspiraciones, y con ellas, compartir el camino vivido para permitir que nuestro entorno crezca con nosotros, teniendo en cuenta, que para lograrlo siempre estarás signado por la palabra Lucha. Eso hará que valga la pena el trabajo incesante y dará sentido a comprender porque debemos Luchar.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"

domingo, 2 de abril de 2017

03 de Abril de 2017


Boletín No.280

Te digo lo que ya Sabes… y tú haces lo que quieras.

En días pasados dictaba una charla en “privéa un grupo de apreciadas personas que con sumo afecto me invitaron a compartir con ellos una mañana reflexiva, donde el tema escogido por mí para desarrollar la actividad trataba justamente sobre el título de este boletín. Y es que muchas veces en nuestro tránsito de vida humana y profesional sabemos lo que debemos hacer y no lo hacemos, nos asesoran u aconsejan y hacemos caso omiso a lo planteado, sabemos inclusive por formación de hogar los parámetros que debemos seguir y no lo seguimos, así como también, la experiencia humana y profesional nos indica que decisión debemos tomar y sencillamente no la tomamos, todo esto impacta en los resultados que podemos obtener en una situación particular, colida con el libre albedrío y trasciende al resultado u éxito de una gestión, pero definitivamente el fiel de la balanza lo dictará la decisión y acción que podamos asumir.

Por ello, quiero dejar para ustedes varios tips utilizados en esa presentación, y al final y como siempre tú harás lo que tú quieras, solo inspírate en decidir lo mejor:

Nunca olvides estar al lado de grandes personas, eso te dará la oportunidad de conseguir grandes resultados. No te detengas en cosas que desgastan tus fuerzas, en acciones o individuos que frenan tu avance. El Líder, el Director o el Gerente debe decantar de su entorno a las personalidades negativas. Tu Liderazgo debe ser marcado en base al compromiso, la cercanía con los tuyos, la sencillez y la humildad, no lo olvides. Mientras puedas, comunica para liderar, comunícate para lograr. Un líder, no solo enseña a ganar a su equipo, él va más allá de ese límite, les enseña a vivir para que nunca se sientan fracasados ni derrotados, aun cuando el tiempo sople en su contra. Ten presente bajo cualquier circunstancia que también en el ejercicio del Liderazgo, el Amor todo lo puede. De igual forma, un líder nunca olvida que el Amor por lo que hace y la entrega con pasión al servicio de su gente marcan la gran diferencia que consolida y afianza el verdadero liderazgo. Ten presente que el tiempo es una instancia que debe ser altamente invertida, respetada y valorada, que en todo momento tu acción en ese espacio de tiempo implique dejar huellas y enseñanzas para los tuyos que se retribuyan en crecimiento de igual forma para ti.

No permitas que nada destruya tu Vida, ni tus momentos, o el compartir con tu equipo, el placer de una sonrisa o el bienestar que genera una excelente jornada laboral, aparta el enojo de tu vivencia cotidiana y permite que todo fluya hacia el encuentro del acierto. Cuida tus palabras, porque son ellas la herramienta fundamental que posees como líder, busca que sean dignas, repletas de sentimientos y emociones positivas sin descartar el rigor de la disciplina necesaria para lograr los objetivos, has grande a tu equipo y a las personas que comparten tu quehacer humano y gerencial potenciándolas con acción y actitud a través de la excelsa grandeza que implica una maravillosa palabra empoderada, motivadora, estimulante y sobre todo bien expresada.

Ahora y en base a lo escrito decide lo que debas aplicar…

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"