martes, 23 de mayo de 2023

22 de Mayo de 2023 - Boletín Nro.448

Enfrentando al Gigante... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"


Leyendo y repasando sobre historia de liderazgos verdaderos, me encontré con la inspiración que brinda la vida del Rey David, harto conocido por su enfrentamiento con el gigante Goliat, quien acompañaba al pueblo filisteo y pretendía mancillar al pueblo de Israel, que era el pueblo de David. Pero antes de llegar a ese punto, ¿Quién era David?  Él era el Pastor de las Ovejas, apartado a las labores del campo, no tenía nada que ver con guerras, ni mucho menos con las decisiones y acciones que de ella se derivan y que afectaban a su pueblo, su palabra no importaba ni a favor ni en contra, su opinión no merecía la mayor atención entre los suyos ni mucho menos entre los jefes de su comunidad, es más, sus propios hermanos eran los considerados de acuerdo a sus pares para asumir el trono, pero él, por su relativa insignificancia ni siquiera figuraba en esa elección, era el muchacho del campo, el menor, y de paso el cuidador de los rebaños, tarea tediosa y nada fácil.
Sin embargo, si escudriñamos en sus días de labor nos damos cuenta que David era el único que tenía experiencia en enfrentarse a fieras mucho más grande y fuertes que él, entre ellas leones y osos, según reseñan las escrituras, eso le brindó sin darse cuenta la astucia, la inteligencia, la valentía, la paciencia, las estrategias y todo un bagaje de aprendizajes que se traducen en una formidable experticia que le sirvió para ser utilizada en un momento cúspide de su existir y que obviamente le cambiaría el destino a su persona y a la historia de Israel.

A veces, en la vida de un líder no se sabe cuándo es el momento propicio, el indicado, o el crucial, o cuando le va a tocar el tiempo de su gloria, la cual puede ser de un minuto o para toda su existencia, a veces puede estar preparándose por larga data y las cosas no se dan en lo inmediato o preparándose por cortos espacios de tiempo y casi enseguida se produce el llamado que reafirmará el liderazgo que debe ejercer. En el caso del Pastor de ovejas David, este, muchas veces le insistió al Rey Saúl para que le permitiese enfrentar al gigante Goliat, muchas veces le hizo ver que tenía la habilidad y capacidades para derrotarlo, pero por su corta edad y con base en sus labores, no se confió nunca en su capacidad, en su aprendizaje y en su experiencia en las artes de enfrentar feroces leones y osos, es decir, nadie veía en él ni autoridad ni fortalezas para hacerlo. También existen momentos en el liderazgo donde hay que arriesgar, demostrar para convencer, actuar para cambiar la visión y las actitudes de otros y es por eso que previo al permiso del Rey Saúl, David se coloca la armadura, la cual después desechó por sentirse incómodo y solo se armó con su fe, su convicción, y la seguridad que estos dos elementos le brindaban, pero más allá de eso, en la experiencia y la práctica que tenía obtenida de sus días como pastor de ovejas. Un líder, a pesar de saberse formado, nunca sabrá cuando cada paso, cada conocimiento, cada enseñanza, cada palabra y cada aprendizaje le será útil y de provecho, todo lo que tiene que hacer es edificarse en sí mismo para estar preparado a la hora que tenga frente a si al gigante que puede pretender dañar su vida y sus proyectos. Ármate como David con tus cinco piedras lisas para usarlas en tu honda que en el liderazgo las pudiéramos traducir, en formación, paciencia, práctica, voluntad e iniciativa y acción. Es decir, no dejes de prepararte, ni de practicar, para estar listo al momento de la acción.

Gigantes saldrán muchos a tu encuentro, pero solo una piedra bien acertada bastará para entregarlo a tus pies. David no solo tenía piedras en su mano, tenía como respaldo al más grande, a su Dios Creador, pero si no hubiese tenido en su concepción humana, la paciencia, la preparación y los aprendizajes necesarios para pararse al frente de tan inmenso rival hubiese estado condenado a la derrota. Un Líder no aspira a los golpes de suerte, necesita logros auténticos y definidos con los que también pueda inspirar y hacer crecer a los suyos. Lo demás ya lo sabemos, David terminó convirtiéndose en Rey y en uno de los gobernantes más amado por su pueblo, así que a ti te espera lo mismo, ser el Líder más amado por todos sus colaboradores si procedes a darle vida y aplicación a esta reflexión en tu propio existir. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

@liderazgoentudia

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.