domingo, 22 de agosto de 2021

23 de Agosto de 2021 - Boletín Nro.405

Manejando Realidades ... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

¿Cuantas veces llegan personas a nuestro lado buscando la respuesta perfecta a sus situaciones? ¿Cuántas veces también hemos tenido que ejercer una mentoría o un acompañamiento con seres que confían y esperan de nosotros lo mejor porque saben y conocen de nuestra formación, capacidades y centrada manera de accionar? ¿Cuántas veces un sinfín de cosas aderezan nuestro día a día con seres humanos que están urgidos de nuestra palabra? Para que esto suceda la confianza es determinante, ellos saben que eres tú lo que buscan y por lo tanto tienes un significado vital, se establece un feeling, una conexión mágica que funciona con algunos y que no siempre funciona con todos, sin embargo la prioridad es servir, conectar, mejorar, crecer, potenciar y lograr el objetivo a través de ese hombre o mujer que requiere de tu mejor labor humana y profesional para sacar provecho máximo en su vida.

Ahora bien, ¿has pensando en ti? ¿Has pensado que tú mismo pudieses tener en un momento de vida esas mismas necesidades que te expresa un cliente? ¿Has pensado que tú mismo necesitas ser escuchado, expresar tus deseos, canalizar talentos y hablar de cómo mejorar tus deficiencias? Esto dentro de otras muchas cosas. Es por esta sencilla razón que siempre hablo de no olvidarnos de nuestra esencia humana. Figúrense ustedes, existen momentos que por el contrario no queremos hablar con nadie, convertirnos en inaccesibles porque lo menos que requerimos es escuchar la voz de alguien necesitando más bien entregarnos a nuestra propia voz, a la reflexión, a lo divino y espiritual, porque sentimos que más allá de nosotros se encuentra el Creador para escucharnos y no para cuestionarnos, somos humanos y como tal con instantes que implican caídas emocionales que pueden embargar la productividad y la forma equilibrada de operar. En tal sentido, apartémonos un rato, enfócate, reencuéntrate, busca ayuda, date tiempo y recuperemos el equilibrio y la estabilidad conectándonos con seres de nuestra confianza, con personas de luz pero no esperando de ellas que nos digan lo que queremos oír sino por el contrario con la humildad y simpleza de atrevernos a escuchar hasta lo que no queremos oír, porque se trata de superar, corregir y estabilizar nuestra condición y para ello no es recomendable arrastrar a nadie con nosotros, esto es una labor nuestra que impacta de plano en nuestra vida y emociones pero que trasciende y se proyecta en el entorno.

Todo el tiempo no estamos igual, ni con la misma disposición, ni bajo los mismos parámetros de vida que como sabemos también fluctúan, es ahí donde debemos tener sumo cuidado con lo que decimos, como actuamos y que recomendamos que pueda afectar a terceras personas confiadas en nuestra acción profesional. Debemos activar nuestra banda de prevención y alerta, siendo este un elemento que nos permite actuar con inteligencia y sabiduría para con nosotros mismos y los demás, entendamos no siempre somos los mismo, somos humanos y por tanto susceptibles a situaciones que pueden debilitar nuestra condición y disposición, aceptemos las realidades y aprendamos a manejarlas, a convivir con ellas y sacarles el mejor provecho posible. Recuerda, un Líder es el artífice de convertir adversidades en grandiosas oportunidades y en base a los aprendizajes de vida si los sabemos canalizar encontraremos una fuente inagotable de experiencias que nos permitirán contribuir al crecimiento propio y al de todo el que tenga a bien compartir nuestra compañía personal y profesional. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.


lunes, 9 de agosto de 2021

09 de Agosto de 2021 - Boletín Nro.404

¿Que se necesita para Ser un Buen Líder? ... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Me encontraba esta semana pasada en un compartir tecnológico de esos que llaman “Live” a través de la plataforma Instagram siendo estas bondades de hoy en día las que permiten y facilitan el crecimiento y la formación más allá de la distancia, de los horarios y del entorno, porque en la actualidad el liderazgo también se hace, se ejerce y te convierte en un ser omnipresente de ahí lo interesante de estos medios de comunicación e interacción.

Sin embargo, en el desarrollo de la amable conversa nace una pregunta de nuestros seguidores que parece muy sencilla o muy compleja de acuerdo al carácter con que esta se presente y por supuesto de la visión e intención que tenga la repuesta. La pregunta era ¿Qué se necesita para Ser un Buen Líder? Si bien pudiéramos pasearnos por literaturas y autores para responderla o conseguir a través de las redes unas líneas que definieran lo que implica tan magna responsabilidad, compromiso y acción compilados en la palabra “Líder” y que se requiere de una persona para revestirse de ese nivel, les aseguro que hubiésemos tenido un sinfín de propuestas. Pero les confieso que me salió del corazón algo que hoy evalúo más sincero, sencillo, comprensible, profundo y certero. Lo que se necesita para ser un buen líder es ser esencialmente humano.

Un Líder es un individuo con los mismos deseos, espíritu, y voluntad que tiene ganas de hacer y crear como cualquier otra persona, con un grado de compromiso superior, que reconoce todas sus potencialidades pero sin dejar de estimar y trabajar en las deficiencias que también posee, que entiende y está consciente que no se las sabe todas, que necesita del concurso de muchos para tomar buenas y acertadas decisiones. Que respeta el criterio de su equipo pero sin desenfocarse de la meta, que necesita el apoyo de su entorno para también aprender y crecer junto a ellos, que sabe que el buen trato y la cortesía con sus colaboradores le abrirá muchas más puertas, que actúa en base a transmitir enseñanzas y empoderar a cada miembro de su equipo, que asume con gallardía los errores pero sin olvidar que ese aprendizaje lo debe transformar en oportunidad y hacérselo ver a los suyos antes que eso se convierta en una adversidad para el objetivo que tenga programado. El Líder es un ser que siente y padece, que en base a ello hace empatía con sus colaboradores, asimismo mantiene clara a cada persona que le acompaña en el entendido que no puedan confundir la amabilidad con blandenguería porque muchas veces le tocará tomar decisiones donde tendrá que imponerse y alzar la voz más de lo que se considera debido ante el riesgo de no consolidar la meta, para después, hacer comprender a los suyos el por qué y la razón de su actitud y con ello brindar una poderosa enseñanza. El Líder es un ser que respeta el valor del tiempo y sabe que tal como lo expresa el libro bíblico de Eclesiastés “todo tiene su tiempo” y que esto implica su buen uso, para convertirlo luego en una gran inversión dirigida a consolidar logros en consonancia a una excelente gestión. Asimismo, el Líder debe saber reconocerse en toda su extensión y asumirse como un mentor y un gran maestro para con los suyos.

Finalmente, el líder se asocia en los proyectos que tienen como base talentos y capacidades, virtudes y principios, ética y responsabilidad, pasión y optimismo, fe y esperanza, hechos y realidades, aciertos y aprendizajes, caídas y capacidad para levantarse, pero por sobre todo se asocia al corazón y sentimiento de los suyos que es definitivamente lo que determina que sea reconocido por sus colaboradores como un gran ser humano, pero revestido con la inteligencia y sabiduría que solo el Creador le puede brindar para dirigir y ejecutar una noble gestión enmarcada en un excelente liderazgo. Ténganlo Presente. 

Carlos O. Delgado C.

Management Trainer 
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.