domingo, 9 de octubre de 2016


10 de Octubre de 2016

Boletín No.265

Tú Eres la Fuente…

En nuestra sociedad actual lamentablemente estamos conviviendo con un recurso natural que es renovable, pero deteriorado, maltratado y sobre todo de recuperación lenta muy lenta que afecta a cada estrato y a cada individuo de nuestro mundo, estimados amigos me refiero a los Valores. 

Es cierto, el mundo vive y sigue de manera vertiginosa “evolucionando” por referenciar de alguna forma los avances profesionales, tecnológicos y científicos que hemos alcanzado como sociedad. Pero que lamentable es observar cada día como se pierde la cortesía, la caballerosidad, el respeto, el valor por el quilate que significan los años, la suave respuesta y ese término intangible pero presente que denominamos “educación”. Tenemos la capacidad de llegar vía satelital al más escondido rincón del universo, encontrarnos vía internet en fracciones de segundo con el otro lado del mundo y conectarnos con familiares y amigos, pero el mundo no se preocupa por transmitir y formar a cada ciudadano de Valores que faculten a ese hombre o mujer de esta nueva sociedad con empoderarse para convertirse en un mejor y grandioso ser humano.

Es así, que dentro de las magnas tareas que posee un Líder, un Director o un Gerente está precisamente la de formar, orientar, enseñar, transmitir, encaminar y consolidar a los individuos que tiene a su cargo, pero no solo llega hasta ese límite, debe convertirse precisamente en un Ejemplo de su entorno, no cayendo en lo endiosado y admitiendo su circunscripción humana la cual lleva implícito el error, pero siendo un generador de encuadres que transforme como hemos dicho en otras líneas, la falla o la equivocación en una gran oportunidad de vida.

El Líder, el Director o el Gerente tanto en el ámbito personal como en el profesional debe ser la fuente elemental de donde todos quieran tomar, para nutrirse de su cordura, capacidades, talentos, paciencia, cortesía, altruismo, compañerismo, noción y visión de equipo, responsabilidad, caballerosidad, respeto a toda prueba, comprometido, solidario, positivo, dispuesto para su gente, con una escucha plena para los suyos, y un abrazo a flor de piel, preparado a disciplinar pero con inteligencia y sabiduría, perseverante y honesto, con espacios abiertos a la enseñanza y también al aprendizaje, cordial, ético y creativo, con espíritu de superación proyectado a los suyos, accesible y apasionado, brindando calidad en sus acciones y actuaciones, no descuidando nunca los sueños e ilusiones propias ni la de los suyos, resumiendo todo en una gran dosis de amor por lo que hace, lo cual se traduce indiscutiblemente en la gran influencia que ejerce sobre su equipo, aun no este físicamente, porque sus palabras y acciones permanecen en el alma y espíritu de su equipo.

Finalmente podemos expresar, que el Líder, el Director o el Gerente se convierte en un poderoso canal de formación y ejemplo que debe potenciarse a diario, pero más allá de esto es la fuente de la que todos buscan beber para calmar la sed de valores, la búsqueda incesante del ejemplo y construir la sociedad profesional y humana que nuestro mundo merece.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos
y un Respetuoso Abrazo Virtual.
 
          Carlos O. Delgado C.     
          CEO & Management Trainer de Liderazgo en tu Día.