domingo, 28 de mayo de 2017

  29 de Mayo de 2017
Boletín No.284

El Poder Maravilloso de la Decisión…

Uno de los grandes aspectos que marca la vida de un Líder, un Director o un Gerente es el momento de enfrentarse a la decisión, a ese encuentro consigo mismo en donde todo dependerá de la evaluación, pensamiento y acción con la cual operes. Quiero con este introductorio hacer acotación y uso de algunas partes del documento publicado por el geólogo venezolano Gustavo Coronel y que describe un instante entre el hombre y su decisión. Decisión, que posteriormente marcaria nuestra vida como país independiente y soberano y no subordinado a la Madre Patria. Aquí se los entrego para su reflexión y aplicación gerencial, dice así:

En la víspera de Carabobo Simón Bolívar descansaba en su hamaca cuando su edecán le comunicó que tres vecinos del lugar deseaban hablar urgentemente con él. Bolívar salió de su hamaca y pidió que los dejaran entrar. Los buenos señores se llamaban Danielo S******, Eduardo S***** y  Pavel G****,  tres  vecinos de Barrera amantes de la tranquilidad. ¿Qué puedo hacer por ustedes? Les preguntó Bolívar. Danielo replicó: “Venimos, Sr. General, a pedirle que cese esta insensatez, esta guerra que nos está diezmando, que acaba con nuestra población y con todo intento de los vecinos de estas comarcas de vivir en paz. Venimos a abogar por la reconciliación entre quienes vivimos aquí. La monarquía es circunstancial, no vale la pena morir por derrocarla. Busquemos el diálogo, la negociación y estamos seguros de que todos seremos más felices”.

Bolívar guardó silencio por un largo tiempo, lo cual hizo sentir incómodos a los tres mensajeros de la concordia entre patriotas y monárquicos. Finalmente les dijo: “No es a mí a quien ustedes deben dirigirse. Es al ejército que duerme esta noche en Carabobo, esperando el día de mañana, dispuesto a hacer de Venezuela una nación libre, dueña de su futuro. Ustedes desean la paz en Venezuela. Yo también. Solo diferimos en cómo lograrla. La negociación que ustedes me piden como solución no sería tal solución sino una entrega…”. “Pero, General”, le interrumpió Eduardo, “nadie ha dicho que vamos a entregarnos. Nosotros podemos hacer algunas concesiones a los absolutistas, dejar ir a los hijos de Boves o darle tierra para que callen y dejen de oponerse a nuestros deseos. En el camino iremos enderezando las cargas”. Y Danielo agregó: “E insensato ir mañana a la batalla, General. Esa gente es demasiado fuerte, no podemos con ellos”. A lo cual Bolívar respondió: “Ciertamente ustedes no estarán conmigo mañana en Carabobo. Pero les digo que no hay nadie invencible. Sabemos cuál es la fuerza del enemigo. Sabemos que entre ellos hay fracturas serias, que hay fatiga, que hay deseos de abandonar la lucha. Nosotros no podemos negociar desde una posición de debilidad. Solo es posible ser magnánimos en la victoria. El esfuerzo de los patriotas, el sacrificio que miles han hecho desde 1810 no puede ser borrado mágicamente en una mesa de negociaciones”. Danielo, Eduardo y Pavel guardaron silencio y se retiraron. Al día siguiente Bolívar derrotó la monarquía en Carabobo. Esta victoria fue obtenida a un alto precio… Si Bolívar hubiera escuchado a Eduardo, a Danielo y a Pavel la noche anterior a Carabobo todavía Venezuela sería una provincia de la madre patria. ¿Estaríamos mejor? ¿Quién lo sabe?...”  Y… ¿Qué hubiese pasado si Bolívar no decide enfrentarse en Carabobo?

Hoy, gracias a ese decisión del Libertador la historia es otra. En virtud de ello te exhorto. Vive y decide, reflexiona, evalúa  y actúa, pero decide, porque un Líder, un Director o un Gerente tiene en sus manos ese mágico poder que debe ser utilizado para proyectar su visión, el liderazgo que ostenta y finalmente consolidar sus objetivos.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"

 

domingo, 14 de mayo de 2017

15 de Mayo de 2017

Boletín No.283

Principios, Valores y Tiempo por Venezuela…


¿Y qué hacemos los Líderes, Directores o Gerentes, ante la situación actual en Venezuela?

Estimados amigos, nuestra tarea es colosal, en momentos como estos tenemos que fortalecer a nuestra gente y afianzar sus criterios, pero evaluando sus posiciones en la intención de consolidar las mejores soluciones que brinden el bienestar al colectivo para no convertirnos en parte del problema, debemos inspirar a nuestros colaboradores, atender sus necesidades, escuchar con más ganas cada día, brindar el apoyo y el abrazo necesario para compensar los procesos que implican el desgaste y la desesperanza, traduciéndolas en ímpetus y deseos por ser mejor, es llevarlos a creer en un espacio, un territorio y en un país de excelencia solo tomando como base los sanos valores y principios que viven en nosotros. Entendamos que no podemos imponer criterios sino sencillamente amar a nuestro prójimo, porque todos los que estamos en posiciones rectoras definitivamente influimos para poder servir con efectividad  y no para otra cosa que deforme o desvirtúe nuestra esencia. En estos tiempos, donde los valores parecen desenfocados o perdidos, estamos llamados a corregir y reformar al individuo llevándole a entender que lo más valioso que tenemos en la vida no es lo que materialmente poseemos, sino a quien tenemos acompañando nuestro camino, y es ahí, donde el líder tiene su tarea primordial porque debe construir e instruir al hombre en ser mejor, a fin, de prepararlo para actuar ante cualquier instancia que le corresponda vivir o asumir.

Es por ello, que el re-afianzamiento de los valores y principios en situaciones como estas se hace tan fundamental, ejemplo, recordar que ser rico no es tener más sino necesitar menos es una buena premisa para empezar o entender que todo lo que implica éxito pasa por trabajo y esfuerzo, de igual  forma, es sumamente importante aceptar que el dinero no compra felicidad, y en el mismo tenor pudiéramos decir que la personalidad de un ser humano es lo que verdaderamente enamora e influencia a los demás, en vez de colocarse la limitante o la etiqueta de vivir simplemente del físico que solo sirve para atraer pero no para permanecer. Valorar lo que tenemos como personas o país es básico, pero a su vez vital, porque si no lo hacemos lamentaremos perder lo que no supimos cuidar. Asimismo, influye para que los tuyos se rodeen de buenas personas y se constituyan en una de ellas, impactando positivamente en el presente y no desgastándose en un pasado que no tiene futuro. ¿Te das cuenta las cosas que hay por hacer en nuestra gente y donde tu conocimiento e impacto son necesarios?

De igual forma, enseña a valorar el tiempo, cuida el tiempo, ama tu tiempo, ese que inviertes en ti y debes invertir en la formación de los tuyos, porque no existe tesoro más valioso que ese, permitiéndome recordarte que el tiempo es limitado, nada te llevas. Como Líder, Director o Gerente y en función de tus capacidades, puedes coadyuvar a producir y generar muchas cosas pero jamás producirás tiempo, es así, que cuando dedicas tiempo en la formación de alguien estas entregando una porción de tu vida que jamás podrás recuperar, ¿observas su importancia? En el tiempo está la verdadera riqueza de nuestra vida, no en vano dice la expresión popular, que el mejor regalo que puedes brindar a una persona es el tiempo que le dediques, y tu como líder, estas en la obligación, en el deber y en el criterio de obsequiar mucho de ti para engrandecer a los equipos gerenciales de este amado país llamado Venezuela.

Finalmente ahora te digo, aprovecha el tiempo porque tenemos mucho trabajo por hacer.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.

Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"