19 de Febrero de 2018
Boletín No.303
A pesar de Todo, No te Entregues...
Vivimos
en la actualidad en un mundo altamente convulsionado por factores sociales,
políticos y económicos que impactan de igual forma a nuestra localidad, llámese
esta, países, empresas, organizaciones, entornos, hogares, lo cual influye
proporcionalmente en la vida, en tu vida o en nuestras vidas con carácter
modificante, generando incertidumbre, desasosiegos, mermando nuestras
capacidades, una vida que nos hace observar lo peor del ser
humano,
la indolencia, la pasividad, el conformismo y la ausencia de valores que
finalmente corroen a la sociedad, a las instituciones y como último al núcleo
que conforma la vida de una nación, la familia y con ello al corazón y el alma
de sus integrantes,
situación solamente transformable por un Líder, un Director o un Gerente con
una entrega, amor y pasión determinada por la excelencia.
Pero
a pesar de este panorama tan desalentador que podemos recrear diariamente con
solo leer la
prensa, caminar
una calle, ver un noticiero o adentrarnos en la redes sociales queda en
nosotros el poder de resilencia, de afianzarnos en los valores
espirituales y humanos sembrados por nuestros mayores para fortalecer el
trayecto de vida que nos ha correspondido transitar, aunado al ejercicio moral
y cívico que como ciudadanos poseemos en nuestros genes integrados por células
de logro, de triunfo, de éxito, de responsabilidad, de respeto, de excelencia y
sobre todo de virtudes que se fueron constituyendo para crear al hombre y mujer
que ahora somos, genes que potencialmente también lo integran valores
espirituales y de fe que te hacen creer y confiar a pesar del entorno en que
todavía existen esperanzas para consolidar un mundo mejor, un país de ensueños,
una sociedad aquilatada, una empresa al servicio de la gente y un hogar de
excelencia con fuertes pilares arraigados en valores. Dijo Jesús una vez “que
lance la primera piedra el que esté libre de pecado” por eso igualmente decimos
que errores hemos cometido todos, nadie está exento de ellos, por eso Jesús
también expresó “…tus pecados te son perdonados anda y no peques más…” es así,
que de igual forma podemos manifestar que el modelo humano es perfectible y
adaptable a condiciones que lo adecuen a retomar su esencia buena y productiva,
por ello es función, responsabilidad y compromiso del Líder, Director o Gerente
cada quien en su espacio y entorno retomar en su equipo y en las personas que
lo integran la formación, la inducción y estimulación de los valores esenciales
del humano para poder así transformar desde la simiente lo que deseemos
consolidar como un objetivo de magnificencia que puede ser según la situación,
una persona,
un equipo,
una organización, una comunidad, o un país. Para el individuo que sustenta su
liderazgo en profundos valores la tarea no es fácil, por el contrario debe
sembrar cada día, debe regar cada día con el rocío del ejemplo, da la
constancia, y la disciplina al mejor campo que tiene para lograr sus objetivos,
debe inspirar en cada instante, debe asimilar con valentía sus equivocaciones y
aun así aprender y enseñar en base a ellas para que su gente le observe como
persona cercana y como ser humano.
Un
Líder, un Director o un Gerente debe abrazarse a lo mejor y más excelso de sus
Creencias, Valores y Principios para poder infundirlo en los demás, un Líder no
se Entrega, es el individuo llamado a organizar las transformaciones esenciales
requeridas para repercutir en los cambios de excelencia que se aspiran en
cualquier medio u entorno, un Líder impacta desde su espacio, desde su yo
interno, desde su personalidad y lo exterioriza a los suyos para brindarles
herramientas potenciadoras que enriquezcan los avances necesarios que sean
merecidos, un Líder hace ver a los suyos de lo que son capaces bajo la orientación
que
sea descubierto por ellos mismos, un Líder sabe y entiende que esta tarea no es
fácil ni sencilla, un líder sabe que muchas veces la siembra no brinda el
producto con la calidad que se esperaba pero vuelve a sembrar, un Líder no se
entrega a pesar que desfallezca en algún instante por el fragor de su
responsabilidad, por el contrario se nutre de la adversidad para demostrar que
transformar a los suyos en la mejor opción que tiene en sus principios y
valores, por eso un Líder a pesar de todo no se entrega, solo continua,
persiste y
triunfa.
Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.
Baja tu Aplicación Android en el Siguiente Link: http://www.androidcreator.com/ app63676
Carlos O. Delgado C.
CEO y Management Trainer de "Liderazgo en tu Día"