domingo, 3 de abril de 2016


04 de Abril de 2016

Boletín No.247

Cerrando un Ciclo, con Puertas Abiertas y Cielos Abiertos…

Nuestra Vida Humana y Profesional está inmersa en un constante proceso de cambios el cual debe estar inspirado en lo positivo, todo esto, por aquello que expresa que los elementos negativos se adhieren en ti al estar y sentirte estático, y más aún, sino generamos ni producimos nuevas ideas, efecto que finalmente impactará en la productividad personal y organizacional, basado en estos conceptos siempre será conveniente tomar nuevos derroteros e inspirar y expirar aires frescos que fomenten y nutran nuestro complejo mundo gerencial, orientado así, los cambios siempre serán buenos.

Sin embargo, un Líder, un Director o un Gerente, no puede dejar de evaluar constantemente al tren ejecutivo que le acompaña, no puede ni debe accionar visceralmente ni cambiar las cosas o las personas por simples caprichos o banales comentarios, debe estar en grado máximo por encima de estas simplezas que son indiscutiblemente lo que brindará el poder identificarlo como un Gerente de Excelencia, brindándole reconocimiento humano a su prestancia y considerándose empático con el entorno que labora para él lo cual dará brillo y valor sincero a su gestión, por ello, debe manejar con criterio y verdadero cuidado lo que implica un cambio en su entorno. Pero ineludiblemente siempre existen situaciones sobrevenidas que también motivan cambios, ya sea en la actitud, en la acción o sencillamente en el cargo que desempeñas, es así como expresaba un conocido “… lo bueno no se cambia y si lo está haciendo bien, mucho menos…” más allá de esto, nadie está exento de los cambios, por tanto, asúmelos con entereza, con mirada altiva y hacia el futuro, ¡Cierra ese Ciclo¡  eso sí, Sin mirar atrás.
Es aquí donde cobra valor una expresión escuchada en días pasados que manifiesta  “… que los hijos de Dios caminan hacia adelante, miran hacia arriba y siempre suben escaleras…” esa es la Actitud.

Hemos conversado muchísimas veces a través de estas líneas sobre los retos que debe asumir el líder, bueno, el cambio es uno de ellos, ya que el mismo infiere incertidumbre que a su vez activa capacidades y talentos para vencer el temor a lo posiblemente desconocido pero de igual forma se activaran todos los mecanismos y aprendizajes adquiridos que facilitaran absorber ese Cambio como una excelente Oportunidad de Vida, a eso es lo que denomino visionar Puertas Abiertas, porque al cerrar un ciclo se movilizan cualquier cantidad de elementos humanos, efectos intelectuales y hasta espirituales que moldean la personalidad y accionar del Líder llevándolo a cobrar fortalezas que conspiran en contra de lo ya vivido y proyectándole hacia los nuevos retos, logros y un gran porvenir, por ello, abre sencillamente la puerta que te corresponde, con el ayer no puedes hacer nada e inspírate para vivir un presente donde se construye tu futuro. Una vez traspasada la Puerta señalada, miramos hacia arriba y nos encontramos con Cielos Abiertos, Azules y Limpios, eso lo trasladamos a nuestro mundo gerencial con lo relacionado a lo nuevo, a lo creativo, a lo distinto y a las nuevas potencialidades y personas que deberás conocer para consolidar mejores y mayores objetivos, todo fluye y crece a nuestro favor, de esa forma se asume el cambio, recuerda la jerga popular que manifiesta No son los hombres los que cambian tu destino, ellos no tienen esa capacidad, es Dios quien los utiliza para entregarte nuevos retos y brindarte mejores logros y mayores éxitos” 

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual. 

Carlos O. Delgado C.
CEO de Liderazgo en tu Día & Management Trainer