domingo, 3 de septiembre de 2023

 04 de Septiembre de 2023 - Boletín Nro.455

La Honra como fundamento del Líder... 

"Venezuela, es Urgente Reilusionarnos como País"

Muchos significados entran en el contexto de la palabra “Honra” y estos la definen como la estima y el respeto a la dignidad propia, otro dice, que significa enaltecer o premiar el mérito de alguien, y también se dice entre muchos, que es la buena opinión y fama adquiridas por la virtud y el mérito. Sin embargo, en lo que respecta al ejercicio del Coaching, la Gerencia y el Liderazgo, la honra es un valor que se gana y se adquiere a base de conexión, disciplina, responsabilidad, ética y preparación, pero debemos estar conscientes que esto funciona y gravita en torno a las relaciones humanas, y en el caso de la honra, si nosotros no honramos a nuestra gente, a nuestros colaboradores, no podemos esperar que nadie honre a quienes pretendemos liderar alguna gestión que a ellos les impacte. Por lo tanto, esto casi es un sentimiento que se construye en los pilares de lo mutuo y lo reciproco en el corazón de las personas, de ahí su gran valía cuando a alguien se le otorga la distinción de ser honrado.

Basado en los conceptos emitidos entendemos entonces, que la honra indica la preservación de virtudes personales como la rectitud, la integridad y la decencia, por citar algunos y se asocia histórica y específicamente a la glorificación pública a través del ejercicio de cargos en ese ámbito, siendo en nuestro caso, adaptada su esencia al de profesiones orientadas al servicio público, a la mejora del potencial humano, al crecimiento y desarrollo de sus habilidades, y al coadyuvar a las personas a descubrir por medio de prácticas científicamente estudiadas sus capacidades y talentos para colocarlos en beneficio de una organización y por supuesto de sus vidas pero basándose en sus propias decisiones. Otros aspectos que encierran al término honra en relación con nuestro ejercicio profesional tienen que ver con su conexión con la obediencia, el respeto, la admiración, el decoro, la humanidad, la integridad y la retribución, es decir, que esta palabra recubre nuestro accionar, nuestro desempeño y nuestra actitud con aderezos que nos conllevan ser comprometidos y exigentes con nosotros mismos para poder ser reconocidos y bien valorados por quienes reciben el fruto de las funciones o el desempeño que ejercemos en el ámbito humano y profesional, por lo tanto, no seremos dignos de honra si nuestro quehacer deja mucho que desear, si nuestra ocupación y preocupación por quienes servimos no se ve materializado con verdadera entrega y disposición, llenando el contexto de nuestros servicios con las altruistas palabras que conforman las características para ser honrados y que nos permitirán como personas y profesionales subir al nivel que todo sentimiento aspira sobre la base del trabajo realizado con excelencia. Asimismo, haciendo una observancia sobre la honra, el ver crecer y desarrollar a los tuyos es una parte fundamental de sentirse bien y uno de los aspectos esenciales del liderazgo, porque tal como dice el Padre de los Libros en Proverbios 10:1 “La mejor honra para un líder es ver caminar a sus discípulos en sabiduría” es decir, que podemos establecer como premisa que el líder que inspira honra, porque con su clara visión orienta a su equipo.

Finalmente, quiero dejarles con un claro ejemplo de la honra aplicada al liderazgo.  El fallecimiento, en 2013, de Nelson Mandela, activista y líder sudafricano que luchó por los derechos de su pueblo, fue un golpe muy duro para millones de personas a las que inspiró. No era perfecto, pero tenía una gran empatía y afrontó sus fracasos, sobre todo los de índole personal, con gran transparencia. Alguno de los rasgos de liderazgo que los analistas identifican en él son: infinita paciencia, de hecho, soportó 27 años de duro encierro y tardó cinco años más en ganar las elecciones de su país. La capacidad para perdonar, lo que significa que apreciaba su dimensión humana y la de quienes la rodeaban, esto le ganó la fidelidad y honra de millones de personas. También era una persona con gran empatía que se preocupaba por los demás, era generoso, cauto para emitir opiniones y con una excelente habilidad negociadora, lo que le llevaba a alcanzar acuerdos en los que todos sentían que ganaban. Sin duda era un hombre visionario que nos dio grandes lecciones con su ejemplo. Así, que antes de pretender nosotros ser honrados, honremos nosotros a nuestra gente y esforcémonos por demostrar que podemos ser excelentes líderes. Tenlo Presente.

Carlos O. Delgado C.

@liderazgoentudia

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.