domingo, 23 de agosto de 2015


24 de Agosto de 2015
Boletín No.232
Crisis a la Carta…

No hay maneras de evitar que en nuestra vida personal y profesional atravesemos por senderos de Crisis que perturben el quehacer de las actividades que llevamos a cabo, en algún momento la crisis se convierte en compañera no deseada de nuestro día, pero a su vez, nace con ella un momento crucial donde asumirla con entereza, responsabilidad y valentía facilita darle el enroque de oportunidad que ella se merece. Es decir, proceder a cambiar la crisis por beneficios productivos que revaloricen tu potencial y capacidades, sencillamente, aprendiendo y maximizando ese momento no tan grato por el que puedas estar pasando y traducirlo en una herramienta poderosa de logros y éxito.

Si quieran saber la verdad, no existen recetas ni manuales que resuelvan tu crisis, cada crisis es individual y única, personalísima, tan propia como tu respiración y su resolución solo va a  depender de como la asumas y enfrentes, es así, como tu espíritu, personalidad, profesionalismo, preparación y todos tus valores aprendidos en el recorrido de vida que te adornan salen a la palestra para convertirse en ductores e instrumentos para su resolución, por eso siempre he mencionado en muchos de nuestros boletines que la esencia espiritual y humana debe fortalecerse en la persona que Lidera, Gerencia o Dirige para así poder contar con pilares fundamentales que te sostengan en los momentos que sea necesario. Muchos estudiosos han hablado sobre el tema, diversos apuntes y libros existen en las librerías al respecto, ¿pero te has dado cuenta que tu crisis o problemas no aparecen en ninguno? Es posible que pudiese haber algunas similitudes, pero tu crisis es tuya y por ser tuya es la más grande y la más grave, además, y todo ello, por el solo hecho de pertenecerte a ti.

Por tanto, ante la Crisis solo puedo recomendarles mi experiencia personal aplicando las siguientes acciones:  mantengan la calma y la ecuanimidad, razona con frialdad, toma espacio para ti, despéjate de ser posible hasta del ambiente que pueda gobernar tu rutina y coloca en la mesa lo que consideras que debas resolver, separa la problemática, desglósala al detalle y trata de ir resolviendo punto por punto, esto te permitirá ver soluciones de manera rápida y efectiva, concédele prioridades y niveles a los puntos a resolver, obsérvalos con realidad y lo más objetivo posible, no los exageres se realista. No le des permiso a tus pensamientos para que alimenten tus preocupaciones no olvides que nuestra imaginación es muy prolífica y puede crear escenarios sobredimensionados, por ello tengamos en cuenta que la realidad nunca va a la par de la imaginación. No te consideres superhéroe, asesórate, pide ayuda, busca personas que favorezcan el nivel de decisión necesario para colaborar contigo a fin que puedas tomar la mejor opción en pro de una bien razonada solución, enfrenta un caso a la vez, deja el ayer en el ayer ya no lo puedes cambiar, actúa hoy porque el mañana traerá sus propias situaciones, persevera en lo que te dé resultado y desecha de inmediato lo que distraiga tus capacidades, finalmente y de ser necesario sal de tu zona de confort esto facilitará los cambios y acciones necesarias que debas realizar brindando espacios a nuevas perspectivas que favorecerán tu nivel gerencial.

Hagamos lo necesario para tener mejores Crisis, que la Crisis no te Disfrute. Vívela tú a ella y saca el mejor provecho posible.

Dios les Bendiga, mis Mejores Deseos y un Respetuoso Abrazo Virtual.